SANTORAL-ONOMÁSTICA
Santos del
día 14 de Noviembre
José Pignatelli S. J. (jesuita); Adeltrudios, Alberico
y Andrónico confesores; Antigio, Hipacio, Jocundo, Vitón y Venerando obispos;
Clementino, Teódoto, Filomeno, Demetrio y Serapión mártires;
Trahamunda de Pontevedra.
SERAPIÓN
San Serapión,
abogado contra cólicos. Es uno de esos santos a los que se han transferido
atributos que correspondían a los dioses anteriores al cristianismo.
El nombre de "Serapis"
aparece vinculado a la ciudad de Alejandría desde su fundación. Es un dios
solar de procedencia babilonia, que compite con los grandes dioses griegos y
que finalmente encuentra un lugar en el Olimpo como dios curador. Comparte
funciones con Esculapio, el dios médico, inventor de la medicina y patrono
de los que la profesan.
Serapis libra a
los hombres de sus dolencias, principalmente por medio de los oráculos; los
enfermos pasan la noche al pie de su altar, y él les dicta, durante el
sueño, fórmulas que luego interpretan los ministros de su culto. En la época
del imperio, Serapis se puso en primera fila entre las divinidades
iatrománticas (que curan por medio de la adivinación, que es como decir por
la fe), y sus santuarios se convirtieron en verdaderos hospitales, donde se
creía obtener la curación por medio de ciertas prácticas, mezcla de arte
médico y de superstición.
Y como le ocurre
a la energía física, que no se pierde, sino que se transforma, le ocurre a
la energía espiritual humana, que viene acumulándose desde decenas de
milenios en mitos, divinidades, ritos, creencias y conductas: no se pierde,
sino que se transforma. La humanidad no renuncia a las posiciones ganadas,
no abjura de ellas, sino que las transforma, las adapta a los nuevos
movimientos culturales. Y así transfiere el poder curativo de Serapis a San
Serapión, pero reducido sólo a determinadas enfermedades, porque no es el
único en el cielo que vela por la salud de la humanidad.
San
Serapión (siglo IV) llamado el sindonita porque vestía con una sábana, tuvo
la singularidad de conseguir la conversión de diversos personajes
vendiéndose a ellos como esclavo. San Serapión el escolástico, se dedicó a
la conversión de los arrianos, también en el siglo IV. En el Santoral
tenemos también a San Serapión obispo de Antioquía, San Serapión obispo de
Alejandría y otros ocho Santos mártires con este nombre.