SANTORAL-ONOMÁSTICA

Santos del día 17 de mayo

Pascual Bailón y Teodomaro confesores; Heraclio (Eradio), Pablo, Aquilino, Basilia, Víctor, Adrión, Solocón, Panfamero, Panfilón, Minerco, Artemio y Galcoro mártires; Celestino y Bruno obispos; Restituta virgen.


PASCUAL

Forma adjetiva de Pascua que ha dado lugar al nombre y al apellido Pascual. La forma francesa, Pascal, ha dado a la humanidad muy grandes hombres, entre ellos el gran Blas Pascal, insigne filósofo, físico y matemático. Su obra es vastísima. Se le conoce sobre todo por su Discurso del método. Otra docena de Pascales han dejado huella en la historia y en la ciencia. Es un nombre, el de Pascual, que se originó en el cristianismo y tuvo su momento de auge, que luego se moderó.
San Pascual I, papa gobernó la Iglesia desde el 817 al 824. Años decisivos para la consolidación del Legado de san Pedro. Había sido durante algunos años abad del monasterio de san Esteban, cerca del Vaticano, que acogía a los peregrinos que en gran número acudían a Roma. Fue elegido papa por unanimidad a la muerte de su predecesor Esteban IV. Tuvo una buena amistad con Ludovico Pío, a cuyo hijo Lotario I coronó emperador, estrechando aún más la vinculación de los Estados pontificios a los reyes francos. Fue especialmente activo en la propagación del cristianismo a los países del norte de Europa, a los que mandó misioneros. Envió al obispo de Reims, Ebo, a evangelizar Dinamarca. Ayudó y consoló a los cristianos perseguidos por León el Armenio en el Imperio bizantino. Acogió con caridad a muchos monjes expulsados de Grecia y les asignó nuevos monasterios. Construyó y restauró numerosos monasterios e iglesias, que dotó con importantes reliquias, entonces sumamente apreciadas, que obtenía de las catacumbas. A su muerte fue enterrado en la iglesia de santa Práxedes que él había reconstruido totalmente.

San Pascual Bailón fue un fraile lego (de los que atendían al servicio del monasterio) de los Menores descalzos de san Francisco. Natural de Torrehermosa (diócesis de Sigüenza y provincia de Zaragoza), nació en 1540 la víspera de la Pascua de Pentecostés, por lo que sus padres le pusieron el nombre de Pascual. Era pastor de oficio, y tenía sumo interés en aprender, por lo que el amo al que servía quiso adoptarlo como hijo. Pero él ya había decidido consagrarse al servicio de Dios, por lo que rehusó tan generoso ofrecimiento. Ingresó en el convento de los frailes menores de Albatesa (Valencia), que conocía porque hasta allí solía llegar con el ganado. Se ganó la admiración y el respeto de todos por la práctica de las virtudes cristianas. Sus superiores le encomendaron una misión especialmente delicada: fue enviado a París a llevar al general de la orden despachos urgentes, teniendo que atravesar tierras de luteranos y calvinistas. Sufrió escarnios y malos tratos, que le dejaron cicatrices, pero todo lo soportó con humildad. Murió el día de Pascua de Pentecostés de 1592. Se distinguió por su devoción a la Eucaristía.

Celebran su onomástica los que se llaman Pascual el 17 de mayo (S. Pascual Bailón), o el 14 del mismo mes (S. Pascual I, papa). De un tercer S. Pascual, mártir de los primeros tiempos del cristianismo, se celebra la fiesta el 26 de febrero. Llevan en su nombre el recuerdo de las dos mayores fiestas de la cristiandad y tienen en el cielo tres santos protectores de gran valía. ¡Felicidades!

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