SANTORAL-ONOMÁSTICA

Santos del día 5 de marzo

Focas, Eusebio y Adrián mártires; Gérasimo anacoreta; Juan José de la Cruz, Eulampio, Eulogio confesores; Olivia virgen y mártir; Gregorio, Teófilo, Virgilio y Ciarán de Saighir obispos.


TEÓFILO

Nombre de hechura griega, formado por QeoV (Zeós), que significa Dios, más jiloV (fílos) = amigo. Significa pues en conjunto este nombre, "Amigo de Dios". Equivale al nombre de hechura latina Amadeo. En ambos nombres igual puede interpretarse el significado como activo o como pasivo: el que ama a Dios o el que es amado por Dios. Durante muchos siglos fue especialmente apreciado por los que al entrar en religión cambiaban el nombre. Entre nosotros vuelve a llevarse, ahora que se ha desarrollado el gusto por los nombres originales llenos de historia y de contenido.

San Teófilo obispo de Casarea se hizo célebre por ser él quien en el siglo II luchó por unificar en la Iglesia naciente la fecha de celebración de la Pascua. La división de opiniones fue tan tensa, que se hizo necesario convocar el Concilio de Cesarea precisamente para conciliar las distintas posturas, de manera que no pareciese que una tendencia vencía a la otra. Teófilo mostró tal habilidad y tal delicadeza en la dirección del concilio y sobre todo en la caridad cristiana que impuso como norma del debate, que consiguió poner de acuerdo a todos los padres conciliares, de manera que se escribió una encíclica y se expidieron edictos a las demás iglesias para que a partir de entonces todas celebraran la Pascua según el actual calendario, como fiesta movible, siguiendo el modelo judío, pero con el domingo de Resurrección (y no el Viernes Santo) como culminación de la Pascua. Se sabe de él que estuvo al frente de su diócesis largos años como pastor virtuoso dedicado por entero a su grey. Murió el año 200.

Entre los otros santos y hombres insignes que honraron este piadoso nombre, es especialmente digno de mención san Teófilo de Viana (Asturias), mártir español que murió el 6 de febrero del 240 junto con san Saturnino y santa Revocada. Fue el prefecto romano Julio Minervo que a la sazón vivía en Asturias, quien enterado de que estos tres santos practicaban los cultos cristianos, quiso atraerlos al culto pagano; pero no hallando manera de convencerles, pensó que la tortura les haría renegar. Pero no fue así. Después de terribles tormentos, murieron los tres sin moverse un ápice de su fe cristiana.

Los Teófilos celebran su onomástica el 5 de marzo o el 6 de febrero, aunque se conmemoran una docena más de santos de este nombre a lo largo del año. Y no son sólo los santos los que dan esplendor a este nombre; Teófilo Lombardo fue un monje artista que vivió entre los siglos XII y XIII. Nos dejó una obra sobre el arte, escrita en tres tomos, en que trata de la pintura, la escultura, las vidrieras, los pergaminos, las telas, la platería, el damasquinado... una auténtica enciclopedia del artista. Van-Eyck le considera el inventor de la pintura al óleo tal como es hoy. Son también dignos de mención Teófilo el penitente; Teófilo de Brescia, monje y poeta; Teófilo de Antioquía, filósofo; Teófilo Protospatario, célebre médico bizantino y algunos más que cual si fuera el nombre el que los tuviera marcados, destacaron en todo lo que se propusieron. Es que quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. No es cualquier cosa contar con la predilección divina. ¡Felicidades!

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