Santos del día 13 de
febrero
Agabón profeta;
Esteban, Gilberto y Lúcimo obispos; Polieuto,
Juliana, Benigno, Fusca y Maura mártires; Veremundo y
Esteban abades; Martiniano monje; Hermenegilda
abadesa; Acepsimas ermitaño; Cástor
confesor.
GILBERTO
Este nombre
procede del alemán, Gisil-berth, famoso con la
flecha, arquero destacado. Ha sido muy popular en Francia,
donde muchas celebridades lo han llevado, como el músico
Gilbert Becaud, y ha pasado también a ser apellido. Admite
las variantes Gisberto, Gisilberto, Gisleberto, Giberto,
Quildeberto.
San Gilberto
de
Meaux, llamado también Gisleberto, fue el cuadragesimotercer
obispo de Meaux, que entonces se llamaba Jatinum y
era la capital del pueblo de los meldi, de quienes
tomaría el nombre esta capital, que pasó a llamarse Meldi,
de donde derivaría el nombre de Meaux. Vivió Gilberto a
caballo entre los siglos X y XI. Fue designado diácono por
el obispo Ercanrando. Fue tan ejemplar en su ministerio, que
a la muerte del obispo, en 995, estuvieron de acuerdo tanto
el clero y el pueblo como el conde Odón para elegirle su
sucesor. La nueva dignidad y las responsabilidades de la
diócesis no alteraron su bondad natural y su espíritu
conciliador. Se distinguió también por su ciencia. Murió el
13 de febrero del 1009.
San Gilberto
de Neufontaines fue fundador y primer abad del monasterio
premonstratense de la misma localidad, llamado luego de San
Gilberto, en la diócesis de Clermont (Francia). Participó
como caballero en la segunda cruzada, capitaneada por Luis
VII el Joven. Luchó valerosamente en Palestina; pero
no habiendo conseguido la cruzada sus objetivos, tuvo que
retirarse con todo el ejército cristiano en 1149. Al llegar
a Neufontaines, de común acuerdo con sus esposa Petronila y
su hija Poncia abrazaron él y ellas la vida monástica en
distintos monasterios, fundados ambos por el mismo Gilberto.
Murió en 1152.
San Gilberto
de Sempringham (1083-1189), hijo de un compañero de
Guillermo el Conquistador, fundó en Sempringham un
monasterio de mujeres, en el año 1141, al que añadió luego
otro de canónigos regulares. El papa Eugenio III aprobó esta
orden dúplice de gilbertinos y gilbertinas, que se
extendieron con rapidez por Inglaterra. Las mujeres vivían
según la regla benedictina y los hombres eran conversos o
canónigos regulares, y sus estatutos recibían la inspiración
de las constituciones cistercienses. Llegó a tener 21
monasterios, aunque únicamente en Inglaterra, y el rey
Enrique VIIII la suprimió en el año 1538. Su fiesta se
celebra el 6 de junio.
Otros nueve
Gilbertos célebres recogen las enciclopedias, todos ellos
eclesiásticos y benedictinos. Y entre los que llevan el
apellido Gilbert, destacan un médico (Agustín), un
arqueólogo (Antonio Pedro María); un pedagogo norteamericano
(Carlos Benajah); un zoólogo (Carlos Enrique); un compositor
(Enrique Franlin); un jurisconsulto (Francisco Bixbi); un
poeta dramático (Gabriel); un físico (Guillermo); un
navegante inglés (Hunfredo), y un largo etcétera. También la
geografía se hace eco de este nombre: dos islas ante la
Tierra de Fuego y otras en la Micronesia. Un nombre que ha
dejado huella. ¡Felicidades! |