El
cine y la oca Cola se han cuidado de convertir a
santa Claus en el personaje más universal de la
Navidad. Por encima de su auténtico protagonista,
que es el recién nacido Niño Jesús, por encima
de los Reyes Magos y de Papá Noel, al
que de hecho ha quedado asimilado¸y si no ha pasado
por encima del árbol de Navidad es porque lo ha
necesitado como espacio físico en que entregar sus
regalos y como espléndido y luminoso aliado.
Santa Claus es un personaje extraído de la
leyenda de un Sant Nicolaus, es decir
San Nicolás, obispo de Mira, en Licia, Asia Menor, que
regalaba a los niños juguetes que él mismo fabricaba.
Su relación con la Navidad es que era ésta la
fecha que elegía para hacer sus regalos..La
generosidad de este santo obispo se hizo legendaria, y
con cargo a esta leyenda se le atribuyen milagros de
ubicuidad y de obtención mágica de recursos para poder
atender a sus sagradas obligaciones para con los
niños. El santo al que se atribuye tanta beneficencia
es anterior incluso a la cristianización de las
saturnales romanas, tan importantes, tan arraigadas,
tan del pueblo llano y tan dadas a la generosidad y a
los regalos, que no fue difícil convertidas en fiestas
navideñas. Ahí tenemos situado, pues, al
antecesor de Santa Claus, que murió el 6 de
diciembre del año 342 y fue sepultado en Bari, Italia,
donde se encuentran sus reliquias. Esa es la santa y
piadosa leyenda.
El nombre de "Santa Claus" surgió en Estados Unidos
por el cruce con la palabra "Sinterklaas" con
que los inmigrantes holandeses se referían a algunos
personajes religiosos cuya misión era dar regalos.
Luego sobre él se tejieron diversas leyendas, entre
las que más fortuna hizo fue la de su procedencia de
las frías tierras del Polo Norte, cruzada de nuevo,
claro está, con las respectivas y venerables leyendas
nórdicas, que hacen venir de allí el personaje
navideño portador de regalos, montado en trineo tirado
por ciervos. Y del mismo modo que los Reyes Magos
con sus camellos no tienen dificultad alguna en llegar
a todas las casas, generalmente por las venmtanas sin
importar a qué altura estén, el Santa Claus
montado en trineo tampoco tiene dificultad alguna para
acceder a todas las casas especialmente a través de
las chimeneas para dejar en ellas los regalos que cada
uno haya merecido.
Esta imagen es creación de un caricaturista
norteamericano del siglo XIX Thomas Nast, quien
representó así a Santa en una ilustración y así quedó
representado en adelante como un señor gordo,
bonachón, de sonrojadas mejillas y de cabello y barbas
blancas. De 1863 a 1886 este personaje fue el centro
de atracción de la revista Harper's Weekly.
Pero quien lo vistió de rojo, y como consecuencia del
desarrollo de las técnicas de impresión en color. fue
la Coca Cola, que adoptó como color de la marca el
rojo, y en 1931 encargó al pintor Habdon Sundblom la
adaptación del personaje a la imagen comercial de la
marca, dándole no sólo su color, sino también una
concienzuda elaboración que lo hiciese más simpático,
humano, atractivo. A partir de ahí Santa Claus
conquistó el mundo: pasó a Inglaterra, y de ahí saltó
a Francia engulléndose al Bonhomme Noël, origen
de nuestro Papá Noel. Y en España consiguió hacerse un
sitio en la Navidad junto a los Reyes Magos,
pero sin desbancarlos.
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