El nacimiento de Jesús, según el evangelista Mateo
(2, 2) fue anunciado a una serie de magos por una
estrella, de la que leemos exactamente en nuestra
Biblia traducida por Eloíno Nácar: ³Hemos visto
su estrella al oriente,...² y más adelante pone
en Herodes la pregunta a los magos "tiempo de la
aparición de la estrella".... "... estrella que
habían visto en oriente les precedía, hasta que vino
a pararse encima del lugar donde estaba el niño"(Mat,
2, 9-10).
El mitólogo usa varias expresiones para referirse a
la estrella que aparecía en un tiempo determinado.
En una parece referirse a que los magos la vieron
cuando ellos estaban en un país de oriente y en otra
parece ser que la vieron surgiendo por oriente / por
el este (dualidad que indica la ambigüedad e
inseguridad del que narra un mito que no entiende).
Respecto al movimiento de la estrella leemos en la
citada enciclopedia de TEMPESTI: "Lo maravilloso
de las palabras de San Mateo es la afirmación de que
la estrella precedía a los sabios cuando, en
Jerusalén, se dirigieron hacia el sur para ir a
Belén. Esto significaría que la estrella se desplazó
hacia el sur en vez de sufrir el usual
desplazamiento hacia el oeste. Y además se paró
sobre el establo donde se encontraba el niño.
Ninguna de estas descripciones es conciliable con un
fenómeno astronómico.²
Lo que mostraría que no se puede tomar en
sentido literal lo contado por los evangelistas
respecto a la aparición de la estrella de Belén ya
que ninguno de los cuerpos celestes con los que se
podría identificar puede actuar de forma
independiente. Por lo que no es posible explicar la
estrella de Belén considerándola como la aparición
de un cometa o supernova que aparece y se
inmoviliza.
Pero existe una explicación que nos ha resultado
especialmente interesante para nuestro trabajo. Nos
referimos a la que dan los enciclopedistas de la
citada Enciclopedia El Universo bajo la dirección de
TEMPESTI (1982, 1590) y así afirman: ³Las
palabras «en Oriente» pueden significar «en su
levantamiento heliaco», es decir, «aparecida con los
primeros rayos del alba.»²
Esta interpretación se acerca a la explicación
que nosotros proponemos: la "estrella al oriente" se
referiría a la aparición de una estrella por oriente
/ por el este, pero no compartimos la interpretación
de que se refiera a su aparición matutina, sino
consideramos que se referiría exactamente a su
aparición crepuscular.
Y proponemos que la estrella de Belén se referiría a
la parición por el este de la ESTRELLA ESPIGA
de la constelación de Virgo, cuyo orto crepuscular
tenía lugar efectivamente en época arcaica el 24 de
diciembre, hoy tal situación estelar tiene lugar el
10 de marzo. Presentamos en el Mapa 1 la situación
estelar a la que nos referimos.
Nuestra deducción obvia se apoya sencillamente en el
calendario astronómico arcaico que estaba retrasado
dos meses y medio respecto al actual, según se
deduce de diferentes fuentes. Así lo evidencia el
hecho de que hace más de 2.000 años el levantamiento
heliaco de la estrella Sirio de la constelación
Can Mayor tuviese lugar el 21 de junio [lo
podemos confirmar en la Enciclopedia Espasa, Tomo 43
(1988, 1067)]. Y podemos comprobar en el Planisferio
de Ayala que tal hecho MATUTINO ocurría a las
8 de la mañana del 21 de junio arcaico y que
corresponde a la situación estelar que tiene lugar
actualmente a las 3 de la mañana del 5 de
septiembre (75 días = 5 horas). Tal dato también
serviría para fijar que tal situación estelar
VESPERTINA tendría lugar a las 20,30
horas del actual 5 de diciembre y a la 1,30
del 21 de septiembre arcaico (75 días = 5 horas).
Teniendo fijadas las horas que marcan las
situaciones estelares vespertinas se puede observar
mirando el Planisferio que precisamente a las
20,30 del 10 de marzo actual, la situación
estelar sería la misma que a la 1,30 del 24
de diciembre arcaico (75 días = 5 horas), cuando se
producía el orto crepuscular de la estrella
Espiga de la constelación Virgo.
De manera que dado que ese día se producía el orto
de la estrella Espiga de Virgo, su aparición al
oriente tras el Sol ponerse anunciaba la fiesta de
la recolección. Y sabemos que en aquella época el 24
de diciembre se celebraba esta fiesta agrícola en
diferentes regiones, cuando tenía lugar la
recolección de espigas de cereales y la vendimia.
Siendo por tanto los nacimientos de bebés de Madres
Vírgenes, metáforas religiosas de la situación
estelar reflejada en el Mapa 1, cuando se producía
por oriente al atardecer el orto de las estrellas
Espiga y Vendimiadora de la constelación Virgo, y
anunciadores de los frutos de la recolección = los
hijos de la Diosa Virgen, que los daba a luz como
metáfora de la nueva cosecha de mieses y uvas. Lo
que evidenciaría que los nombres de las estrellas
Espiga y Vendimiadora no tienen carácter arbitrario,
ya que aluden semánticamente a la tarea que
anunciaba en época arcaica su orto crepuscular. Y
día en que en diferentes panteones se celebraba el
nacimiento de un bebé o de mellizos de una Diosa
Madre de forma virginal. O sea que la ³estrella de
oriente² anunciaba el Mesías (messis = recolectar
las frutas).
Por lo que la estrella que los magos vieran fue
malinterpretado por personas que renegaban del
conocimiento astronómico y en el que eran expertas
las sacerdotisas de los cultos de las religiones
paganas que la iglesia cristiana se empeñó en
desacreditar y eliminar. Y que el verdadero
significado de la estrella que ³se paró² sobre la
gruta tiene un significado metafórico.
Su fundamento está en el hecho de que en época
anterior al cristianismo normalmente se fundaban
ciudades o se construían santuarios en aquellos
lugares en donde parecía estar posado un cuerpo
celeste en determinado momento, es decir en aquellos
sitios en los que vistos desde lejos y recortándose
contra el horizonte se producía el orto o el ocaso
crepuscular de una constelación o estrella, que en
la distancia parecía posarse un instante allí.
Por lo que posiblemente la cueva de Belén donde
pretendidamente nació Jesús y con anterioridad
nacería otro bebé Divino de la Diosa Astarté o Anat
o Asthoret o Asera,... fue construida justo en el
lugar en el que para personas saliendo de Jerusalén
se dirigieran hacia el sur para ir a Belén, se veía
recortándose contra el horizonte el orto crepuscular
de la estrella Espiga de Virgo , el día del
calendario del 24 de diciembre arcaico. Y que los
evanglistas ignorantes de la astronomía adjudicaron
por error a la estrella la capacidad de moverse y
pararse de forma maravillosa e irreal.
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Francisca MARTÍN-CANO Abreu
https://es.geocities.com/culturaarcaica
Moderadora del foro de culturaarcaica