LOS
BELENES
ORIGEN
Fue san
Francisco de Asís, el santo que se caracterizó
por su sentido positivo de la vida, por su amor
a la naturaleza, el que tuvo una visión tan
"infantil" y tan bella de la Navidad. Él fue el
que ideó esta forma de vivir el nacimiento de
Jesús: reproduciéndolo en algo tan vivo y tan
plástico como los belenes, llamados también
pesebres o nacimientos.
El salto
importante fue pasar de la representación
pictórica e incluso escultórica, a la plástica
en miniatura, en versión infantil. Algo así como
jugar a soldaditos, pero con una historia
infinitamente más atractiva que la guerra. Con
el gran lema PAZ EN LA TIERRA que exhiben los
ángeles. La prueba de la genial intuición de san
Francisco de Asís es que al morir, en 1226, la
piadosa costumbre de celebrar la Navidad
reproduciéndola en el Belén, se había extendido
por todo el mundo cristiano, y que con el paso
de los siglos se ha ido afianzando más y más.
Este
milagro se debió a dos factores: al sello de
simplicidad e ingenuidad franciscana, que ponía
su diseño y realización al alcance de
cualquiera, y al entusiasmo de santa Clara, la
fundadora de las clarisas y ferviente admiradora
de san Francisco, que difundió esta piadosa
costumbre por todos los conventos de la orden y
la contagió a las familias. El mismo origen
franciscano tuvieron también los pesebres
vivientes.
En forma
paralela se desarrollaron durante la edad media
los llamados misterios, que se representaban en
las iglesias como parte de la liturgia. Eran una
catequesis viva sobre la vida de Jesús. Se
representaban especialmente los pasajes de la
Anunciación, de la Adoración de los pastores, y
de la Adoración de los Reyes Magos.
El clima
de profunda vivencia de la navidad que creaban
todas estas cosas fue creciendo y
retroalimentándose, hasta que tomó posesión
definitiva de los hogares, convirtiéndose el
pesebre o belén en el centro de interés de las
fiestas navideñas. Fue en el siglo XVIII cuando
la participación de grandes artistas en la
creación de figuras para el belén, le dio gran
predicamento incluso entre las clases más
elitistas.
La
costumbre de construir belenes pasó de Italia a
España, y de aquí a América. En torno al belén
se organizaron los rituales domésticos tal como
el canto de villancicos, el avance de los Reyes
Magos, los regalos, etc. |