INVASIÓN
Vado vadis vádere significa andar,
marchar, avanzar. Vado vadas vadare significa
vadear (de vadum vadi = vado), atravesar un río o
una corriente andando. La diferencia entre uno y otro es
sólo de desinencia, no de raíz; el primero es de la
tercera conjugación, el otro de la primera. Cuando se
forma en el latín clásico el verbo invádere,
significa indistintamente entrar (in) en algún
lugar o invadir; pero predomina el aspecto agresivo que
aporta la preposición in, uno de cuyos
significados es "contra". La pregunta pendiente es si al
formar el verbo invádere pensaron los romanos en el
simple andar, o en vadear. Lo probable es que estén ambos
presentes, pero en posición solapada el valor de vadear.
De cualquier modo, el significado que le asignamos a
invasión lo trae desde el latín clásico.
No perdamos de vista que cuando
hablamos de invasión siempre hablamos de ir a
pie; se descarta por tanto la caballería y en su caso
la flota. Se trata en principio de hordas o tropas
ligeras, sin gran impedimenta, que pueden estar formadas
también por civiles desarmados. Una invasión no
tiene que ser necesariamente, en el sentido latino, una
acción militar.
La cuestión es si en español se puede
emplear legítimamente este término con ese valor neutro.
Es evidente que sí, que se emplea para expresar cualquier
ocupación inoportuna de un espacio por alguien o algo no
esperado o no deseado. Quizás haya influido en el
mantenimiento de ese valor suave de la invasión, el
hecho de que hayamos mantenido el lexema que le dio origen
en vado y vadear.
Si tenemos en cuenta que los ríos son a
menudo frontera, y que el cruce regular de la misma se
hace por el puente, sometido a controles y vigilancia, se
entiende que quien en lugar de atravesarlo por el puente
prefiere vadearlo, con la incomodidad que ello supone (hay
que mojarse), y con el riesgo de crecidas, quien prefiere
este paso en lugar del regular, va en plan de infiltrado o
de invasor.
Recordemos el significado de los
términos: de vado procede el verbo vadear,
que significa atravesar (en inglés, to wade through)
un río u otra corriente profunda por un vado habitual o
por cualquier otro sitio donde haya pie. En sentido
metafórico es vencer una notable dificultad, manejarse con
habilidad sorteando las barreras y obstáculos. De aquí
nacieron las expresiones "Al vado o a la puente",
para expresar que hay que decidirse por el camino fácil
(casi siempre de pago), o por el difícil, con el agua al
cuello en el peor de los casos; "Ni al vado ni a la
puente", cuando uno renuncia a abordar un tema; "No
estar ni al vado ni a la orilla" cuando uno no se
decide por algo; "Salir del vado" para expresar que
se sale de apuros; "Tantear el vado" cuando se
trata de afrontar las dificultades con precaución.
No es ilegítimo por tanto hablar de
invasión cuando grandes masas de gentes se introducen
en un país sin pasar por los controles que imponen los
puentes.
Mariano Arnal