EL CLUB DE LA
COMEDIA
Ella te quiere como amigo / Por
Pablo Motos
Hasta ahora pensaba que la peor frase que te puede decir una tía
es: "Tenemos que hablar...". Pero no, la peor frase que te
pueden decir es: "yo también te quiero... pero solo como
amigo".
Eso significa que para ella tú eres el mas simpático del mundo, el
que mejor la escucha, el más enrollado... pero que no va a salir
contigo. Va a salir con un impresentable que sólo quiere acostarse
con ella. Eso sí, cuando el otro le haga una putada, te llamará a
ti para pedirte consejo. Es como si vas a buscar trabajo y te dicen:
"Señor Motos, es usted la persona idónea para el puesto, el
que mejor vitae tiene, el más preparado... pero no le vamos a
contratar. Vamos a coger a un incompetente. Eso sí, cuando la cague,
¿le podríamos llamar a usted para que nos saque del lío?"
Me pregunto, ¿qué he hecho mal? Hemos ido al cine, nos hemos reído,
hemos pasado horas tomando café... ¿A partir de qué café nos
hicimos amigos? ¿Del quinto? ¿Del sexto? Joder, eso se avisa. ¡uno
menos, y ahora me estaría acostando con ella!
Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que un Tampax:
puedes ir a la piscina con él, montar a caballo, bailar... Lo único
que no puedes hacer con él es tener relaciones sexuales.
Es que si lo piensas... Si para una tía considerarte "su
amigo" consiste en arruinar tu vida sexual, ¿qué hará con
sus enemigos? A mi me parece muy bien que seamos amigos, lo que no
entiendo es por qué no podemos "follar como amigos".
Yo creo que la amistad entre hombre y mujeres no existe, porque si
existiera, se sabría. Lo que ocurre es que cuando ella te dice que
te quiere sólo como amigo, para ella significa eso y punto. Pero
para ti no. Para ti significa que si una noche estáis en la playa,
ella se emborracha, hay luna llena, se han alineado los planetas y
meteorito amenaza la Tierra... ¡A lo mejor consigues enrollarte con
ella!
Por eso tragas, porque nunca pierdes la esperanza. ¿Qué se lía
con Oscar? Pues ya romperá... cuando lo hace, tú atacas con la técnica
de "consolador": "No llores, el Oscar ese es un chulo.
Tú te mereces algo mejor, un tío que te comprenda, un tío que
sepa estar ahí cuando lo necesitas... Que sea bajito, que sea castaño,
que no sea muy guapo, que se llame Javier... como yo".
Al menos, siendo amigo puedes meter cizaña para eliminar
competencia. Es la técnica del "gusano miserable". Cuando
ella te dice:
- Ay, que majo es Paco, ¿verdad?
- ¿Paco? Es muy majo, sí... un poco bizco.
- No es bizco, lo que pasa es que tiene una mirada muy tierna.
- Sí, en eso tienes razón, me fijé el otro día, cuando miraba a
Marta.
- No la miraba a ella, me miraba a mí.
- ¿Ves como es bizco?
El colmo es que las tías consideran que tienen una relación
"superespecial" con un tío cuando pueden dormir con él
en la misma cama y que no pase nada. Pero bueno, ¿lo
"superespecial" no sería que sí pasara algo?
Un día después de una fiesta, te quedas ayudándola a recoger,
como haces siempre, y cuando acabáis, ella dice:
- Huy, es muy tarde, ¿por qué no te quedas a dormir?
- ¿Y donde duermo?
- Pues en mi cama.
A ti te tiemblan las piernas: "¡Ésta es mi noche, se han
alineado los planetas!" Al rato te das cuenta de que no son
precisamente los planetas los que se han alineado, porque ella, como
sois amigos, con toda la confianza, se que queda en camiseta y
bragas, y tú, visto lo visto piensas: "Me voy a tener que
quedar en calzoncillos... con la alineación de planetas que llevo
encima".
Así es que te metes en la cama de un brinco y doblas las rodillas
para disimular. Ella se mete, te pega el culo y te dice: "Hasta
mañana". ¡Y se duerme! "Pero bueno, ¿cómo se ha podido
dormir tan pronto? ¿Pero esta tía no reza ni nada?".
¡Estas acostado con la tía que te gusta! Al principio no te
atreves a moverte, para no tocar nada. Sabes que si en ese momento
hicieran un concurso, nadie podría ganarte: eres el tío mas
caliente del mundo. ¡Y que larga se te hace la noche! Te vienen a
la cabeza un montón de preguntas: "¿Tocar una teta con el
hombro será de mal amigo? ¿Y si es la teta la que me toca a mí?".
Pero después de muchas horas ya solo te haces una pregunta: "¿Seré
realmente gilipollas?".
No puedes creer que estéis en la misma cama y no vaya a pasar nada.
Confías en que en cualquier momento se dé la vuelta y te diga:
"Venga tonto, que ya has sufrido bastante, ¡hazme tuya!".
Pero no. A las tías nunca les parece que hayas sufrido bastante. Y
mira que sufres... Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada
en el mismo sitio. Se han dado casos de hombres que han llegado a
reventar.
Pero ahí no termina tu humillación. A las siete de la mañana
suena el timbre de la puerta:
- ¡Ay, es Oscar!
- ¿Oscar? ¿Pero no le habías dejado?
- Ya te contaré, que ahora tengo prisa. Se me olvidó decirte que
iba a traer su perro, porque como nos vamos a Vaqueira, yo le dije
que el perro mejor que contigo no iba a estar con nadie. ¡Qué tu
eres un amigo! Tienes mala cara, ¿has dormido bien?
Y ahí te quedas con el perro, que ése sí que es el mejor amigo
del hombre.
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