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- LA FRASE -

Hostis vicinus plus odit quam peregrinus; vix se custodit, quem vicinus suus odit.

Aforismo medieval

El enemigo vecino odia m�s que el extranjero; a malas penas se defiende aquel a quien odia su vecino. Tan verdad como la vida misma. Por eso la soluci�n est� m�s bien en ponerle coto al odio. Los pol�ticos tienen la responsabilidad de haber prove�do de aut�ntica yesca (el control de la ense�anza y de los medios de comunicaci�n) a los promotores y ahondadores de diferencias ciudadanas para encender el fuego del odio

 

Llamamos destino a todo cuanto limita nuestro poder.

Ralph W. Emerson

M�s bien llamamos poder a todo cuanto limita nuestro destino.

 

Con frecuencia una falsa alegr�a vale m�s que una tristeza cuya causa es verdadera.

Ren� Descartes

Ya pensaba bien Descartes: lo importante no es que las cosas sean verdad, sino que mejoren nuestra vida. Y los moldeadores de conciencias saben perfectamente que de ilusi�n tambi�n se vive, aunque luego las esperanzas resulten vanas, y las promesas, falsas.

 

La l�gica sucesi�n de �rganos vegetales va desde la simple c�lula microsc�pica de un organismo unicelular, hasta la soberbia estructura org�nica de un �rbol gigantesco.

P�o Font Quer

Si fu�semos tan capaces de sistematizar la realidad humana como hemos sabido sistematizar la realidad vegetal, ganar�amos en sabidur�a �til (percibir�amos el sabor de nuestro propio sistema vital).

 

Nulla sine fidelitate virtus

No hay virtud sin fidelidad, dec�an los romanos. Y ese es el punto d�bil: la fidelidad. Si todo el mundo fuese fiable, no habr�a que ir por la vida previni�ndose. Pero lo que ocurre es que de todas esas mozas que quedan problematizadas y traumatizadas a causa de sus relaciones sexuales, bien pocas son las que cuentan con el apoyo moral, la solidaridad y el amor de los que les ayudaron a crear el problema.

 

El patriotismo es el huevo del que nacen las guerras.

Guy de Maupassant

Hasta los venenos se pueden tolerar si se limitan sus dosis. Y por el contrario, algo tan bueno como el az�car, si es excesivo puede envenenarnos la sangre.

 

Las experiencias m�s provechosas, son siempre las peores

Thornton N. Wilder

Esto s�lo vale para las experiencias personales. Cuando se administran los destinos ajenos, nunca hay experiencia suficientemente mala. Nos lo demuestra la historia. Con las reformas educativas est� ocurriendo lo mismo en todas partes: a los pol�ticos no les duele nada, y siempre son capaces de empeorar las cosas un poco m�s.

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