Wai Lana Yoga. Inspiring. Uplifting. Energizing.

Yoga exercise videos and music CDs.

especial.gif (3780 bytes)

CULTÍVATE I

¿Cómo será designada esta época por los historiadores del futuro? ¿La "Edad Espacial", "Edad informática", "La Era de la Incomunicación", "El Fin de las Ideologías" o "El Comienzo de las Ideologías"? Como quiera que se le nombre, hay una característica insoslayable: la avalancha de la información. Este mundo actual, tan globalizado, permite que nos enteremos inmediatamente de lo que ocurre en una localidad a miles de kilómetros de distancia. No recibimos toda la información, pero sí, mucha. Y tendrá ventajas en esta sociedad quien esté mejor informado.

Normalmente podemos hablar a una mayor velocidad de la que leemos. Y si necesitas leer más rápido, para obtener mayor información en el tiempo que dispones, lo ideal es leer tan rápido como se habla.

Para lograrlo hay que eliminar algunos malos hábitos en la lectura, algunos aprendidos desde los primeros años de la vida escolar. Por ejemplo, la vocalización o la subvocalización.

Vocalizar es hablar en voz baja lo que se está leyendo. Como la velocidad del habla es menor, no puedes leer más rápido de lo que estás pronunciando. Por esto, si es tu caso, tu velocidad de lectura aumentará dos o tres veces si te concentras y evitas vocalizar mientras lees. Subvocalizar es lo mismo, pero "hablando" mentalmente. Muchos tienen este hábito. Coloca tus dedos pulgar e índice alrededor de tu tráquea, en el cuello. Si al leer sientes una vibración, es que estás subvocalizando. Practica leer y conseguir que tu tráquea no vibre.

En el mismo tiempo que disponer hoy para leer un libro, un artículo o un periódico, podrás leer tres libros, tres artículos o tres periódicos. Al estar más informado, tendrás más prosperidad.

CULTÍVATE II

Una de las mejores maneras de enriquecer la vida es el aprendizaje permanente. Estás preparado para aprender de todo, incluso a gran velocidad. Y aprende quien lee.

Mientras más leas, más conocerás. Un buen libro te permitirá además conectarte con su autor, dialogar con él y conocer otra forma de ver el mundo a través de su creación. Si trabajas en una empresa o industria, leer es indispensable para estar al día en las innovaciones. Vivimos en una sociedad de rápidos cambios y de aceleradas innovaciones tecnológicas. Quien no se mantenga al día, perderá oportunidades.

Si lees más rápido, en un mismo tiempo podrás tener más información. ¿Y la comprensión? He tratado este tema en días anteriores, y una lectora escribe manifestando que al leer rápido, no se comprenderá lo leído. Aquí hay una verdad que pocos conocen: ¡mientras más rápido se lea, más se comprende! Al leer rápido te obligas a captar varios grupos de palabras a la vez, con lo que consigues entender el sentido de la frase más rápidamente. Tomemos por ejemplo una frase sencilla: "El Almanaque es una publicación que te permite aprender de manera fácil y entretenida". Si lees muy lentamente, comenzarás así: el - al - ma - na - que... Aquí recién al terminar dos palabras comenzarás a encontrar algún sentido a lo que lees: se refiere a algo que se llama El Almanaque. Si lees un poco más rápido podrías percibir algo así: El Almanaque - es una publicación - que te permite... Vemos que puedes ir entendiendo mejor la idea, aunque todavía no completa. Con lectura veloz, te acostumbras a percibir la frase completa, sin detenerte en las sílabas ni las palabras, así tu mente obtiene el significado completo de una vez.

Para leer más rápido hazte el hábito de no volver hacia atrás en lo leído. Confía en ti. Verás que tu mente comienza a construir la frase completa e irás entendiendo bien.

Naturalmente hay escritos que no pueden leerse rápido porque es bueno reflexionar sobre lo leído, deleitarse de la forma como el autor expresa las ideas. "El Quijote", por ejemplo, es para degustarlo lentamente, muchas veces.

 

CULTÍVATE III

Una de las mejores maneras de enriquecer la vida es el aprendizaje permanente. Estás preparado para aprender de todo, incluso a gran velocidad. Y aprende quien lee.

Mientras más leas, más conocerás. Un buen libro te permitirá además conectarte con su autor, dialogar con él y conocer otra forma de ver el mundo a través de su creación. Si trabajas en una empresa o industria, leer es indispensable para estar al día en las innovaciones. Vivimos en una sociedad de rápidos cambios y de aceleradas innovaciones tecnológicas. Quien no se mantenga al día, perderá oportunidades.

Si lees más rápido, en un mismo tiempo podrás tener más información. ¿Y la comprensión? He tratado este tema en días anteriores, y una lectora escribe manifestando que al leer rápido, no se comprenderá lo leído. Aquí hay una verdad que pocos conocen: ¡mientras más rápido se lea, más se comprende! Al leer rápido te obligas a captar varios grupos de palabras a la vez, con lo que consigues entender el sentido de la frase más rápidamente. Tomemos por ejemplo una frase sencilla: "El Almanaque es una publicación que te permite aprender de manera fácil y entretenida". Si lees muy lentamente, comenzarás así: el - al - ma - na - que... Aquí recién al terminar dos palabras comenzarás a encontrar algún sentido a lo que lees: se refiere a algo que se llama El Almanaque. Si lees un poco más rápido podrías percibir algo así: El Almanaque - es una publicación - que te permite... Vemos que puedes ir entendiendo mejor la idea, aunque todavía no completa. Con lectura veloz, te acostumbras a percibir la frase completa, sin detenerte en las sílabas ni las palabras, así tu mente obtiene el significado completo de una vez.

Para leer más rápido hazte el hábito de no volver hacia atrás en lo leído. Confía en ti. Verás que tu mente comienza a construir la frase completa e irás entendiendo bien.

Naturalmente hay escritos que no pueden leerse rápido porque es bueno reflexionar sobre lo leído, deleitarse de la forma como el autor expresa las ideas. "El Quijote", por ejemplo, es para degustarlo lentamente, muchas veces.

 

CULTÍVATE IV

Si has estado en la educación sistemática alguna vez, habrás pasado unos doce años de tu vida estudiando. ¿Cuánto de todo ese conocimiento recuerdas ahora? Pasaste los mejores años de tu vida en un colegio o escuela, invertiste años de tu vida, ocupaste tu capacidad de aprendizaje cuando estaba al máximo, y ¿qué porcentaje de la información recibida la tienes en tu consciencia?

Estoy seguro que es muy poca. Recordarás más de lo que esté relacionado con tu actividad actual. Lo demás, ha quedado en una penumbra. ¡Es una lástima! ¡Tanto esfuerzo malgastado!

Los buenos libros te ayudarán a cultivarte y a reforzar tus conocimientos. Te permitirán también actualizarte y ampliar tus horizontes. Así, te convertirás en un oyente y en un conversador muy interesante. Comprenderás mejor el mundo en que vives y podrás participar más activamente en él. No perderás más el tiempo al aprender. Y lo mejor, llegarás a una vejez más lúcida y saludable.

Cuando leas, intenta responder a las siguientes preguntas: ¿qué es lo esencial que el autor quiere transmitir, por qué y para qué escribió este libro, cómo se relaciona lo que estoy aprendiendo con otros conocimientos que ya poseo? ¿En qué se parecen, se diferencian, se comparan o se oponen sus ideas con otras que poseo? Esto te ayudará a recordar lo fundamental de lo leído para cuando lo necesites. 

 

Sergio Valdivia Correa

Tus consultas a [email protected].  Puedes subscribirte a mi Boletín Gratuito de Desarrollo Personal escribiendo a [email protected]  
Visita : http://www.sitio-de-exito.com

PORTADA  | ALMANAQUE  | SIGUIENTE