El
autoelogio
El autoelogio es una manera de hablarte positivamente.
Es una forma de contemplarte y de reconocer tus
actuaciones adecuadas.
No hace falta, ni es necesario que lo hagas en voz
alta y en público; serás sancionado y duramente
criticado.
La autoestimulación puede ser más poderosa en sus
efectos que la felicitación o el elogio que viene de
afuera.
Permite el fortalecimiento de la autoestima, genera
buenos hábitos de higiene mental y, lo más
importante, ayuda a que la conducta autoelogiada se
siga dando en el futuro.
Parecería que la sociedad considerara el autoelogio
como dañino, inútil o superfluo: el ego no debe
alimentarse mucho y el deber no necesita
felicitaciones.
De dónde provienen estas absurdas e irracionales
ideas? Por lo general se considera que es más digno
dar que recibir y es más importante el otro que uno.
El autoelogio reprenta la máxima expresión de
"yo con yo" . Como decía un personaje de
Mafalda: "Para mí lo más importante soy
yo" .
El amor dirigido a uno mismo es visto como
"egolatría" y el amor dirigido a otros como
"altruismo". Sin embargo, el quererse también
puede ser visto como amor propio y como un acto de
dignidad.
¿Llevaste a cabo bien tu deber?, ¡Felicítate!¡Regálate
un "muy bien"! Tu principal deber es para
contigo.
¡Date un abrazo! Si tu diálogo interno es el de la
obligación absoluta, no te sentirás con el derecho
de elogiarte. Lo vivirás como un acto de cobardía,
dejarás de lado el placer de colocarte medallas
cuando tu esfuerzo te acerque a las metas personales.
De todas maneras no está de más que intentes ser
cortés contigo mismo, elogiando las cosas materiales
que realmente te agradan. Admira las cosas materiales
que te rodean y te pertenecen. ¡Felicítate por
tenerlas!. Puedes involucrarte en tus propios
autoelogios. "Esta camisa me queda bien"
"Definitivamente mi casa muestra que tengo buen
gusto" "Hoy estoy muy bien vestido"
"Sé elegir muy bien a mis amistades", etc.
La autoexpresión de sentimientos positivos nos hace
sentir bien, sencillamente porque es agradable el buen
trato.
Autoelogiarte por lastimar a alguien, sacar una mala
nota o traicionar a un amigo, no te conducirá sino a
la autodestrucción.
Finalmente, el autoelogio tiene ventajas que le son
propias: es rápido, económico, se puede aplicar
cuando y donde uno quiera, no se ve (pero se siente),
no es criticable, es de uso exclusivo personal y
utilizado con cautela no se desgasta.
Tienes el derecho a la autoexpresión de sentimientos.
El lenguaje encubierto es una de las tanta vías de
acceso a quererte.
No obstante, hemos sido educados en una cultura que
predica el amor hacia los demás y condena el amor
propio, olvidando que el primer requisito para querer
a otra persona es que cada uno se quiera primero a sí
mismo.
Walter Riso
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¿AMAR
O DEPENDER?: COMO
SUPERAR EL APEGO AFECTIVO Y HACER DEL AMOR UNA
EXPERIENCIA PLENA Y SALUDABLE
de RISO, WALTER
Editorial:EDICIONES JUAN GRANICA SA
14.00 €
¿Amar
o depender? trata de la dependencia
afectiva y plantea cómo entenderla, prevenirla
y superarla. Tras su experiencia como terapeuta
con personas víctimas de un amor mal concebido
o enfermizo, Riso propone cómo amar en
libertad, sin esclavizarse: “amar con los pies
en la tierra”. El autor, con más de 500.000
libros vendidos en Latinoamérica, publica por
primera vez en España. El miedo a la pérdida,
a la soledad o al abandono contamina el vínculo
amoroso y lo vuelve altamente vulnerable y patológico.
Sin
embargo, y al contrario de lo que parece
establecer nuestra cultura, es posible amar con
independencia y aun así seguir amando. Es
posible eliminar las ataduras psicológicas y,
pese a todo, mantener vivo el fuego del amor.
Entregarse afectivamente no implica desaparecer
en el otro, sino integrarse respetuosamente.
La
adicción afectiva es una enfermedad que tiene
cura y, lo más importante, puede prevenirse.
Este libro del psicólogo Walter Riso,
producto de años de investigación en el tema,
pretende ayudar a aquellas personas que son o
han sido víctimas de un amor malsano y guiar a
las parejas aún no contaminadas para que continúen
en la sana costumbre de amar intensamente y sin
apegos.
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