ÁMATE XIII Tienes muchas más posibilidades de las que te imaginas. En tu camino, cada día, se abren muchas más alternativas de las que has pensado. Tienes mucho poder en ti y muchas cualidades por activar. No te limites en tus potencialidades ni en tus alternativas. A veces te encontrarás pensando si haces esto o aquello. Es como si te llevaran a un concurso y tuvieras que elegir entre dos o tres opciones. Por ejemplo, descubrir un premio entre tres carteles ocultos; o entre tres puertas que se te presentan. Normalmente las personas actúan así en la vida. Buscan opciones entre dos o tres puertas. Tú no tienes dos o tres puertas para elegir: ¡tienes decenas de puertas! En la vida hay muchas más alternativas de las que imaginas. Muchos modos diferentes de hacer las cosas, muchos caminos alternativos para ir donde quieres. Para descubrir esas otras opciones huye de las limitaciones que te ponen los demás y especialmente de las que te pones tú mismo. Deja fluir la creatividad. Intenta lo diferente y lo nuevo. ¡Arriésgate! Y descubrirás que el horizonte es mucho más grande de lo que habías pensado.

ÁMATE IVX Debido a la velocidad del cambio social, a las distancias que se debe recorrer del hogar al trabajo, de las múltiples tareas de la vida moderna, muchas parejas tiene poco tiempo para comunicarse. Conviene que hagas todo lo posible por solucionar esta situación. He orientado a muchas parejas que por años han tenido una vida mediocre porque uno o ambos no le ha dicho al otro lo que le molesta. Están esperando que el otro adivine que determinado modo de actuar le perturba. Y luego, como el otro no ha desarrollado mucho la telepatía, le reprocha por no respetarlo y amarlo. Si quieres que te respeten, respeta a tu pareja. Si quieres que te amen, ama. Tienes todo el derecho a expresar lo que te agrada y lo que te desagrada. Cada persona es diferente y, además, hombres y mujeres funcionamos de manera distinta. Es normal que el hombre ignore la forma íntima de pensar y sentir de la mujer. O que la mujer no sepa que el hombre se emociona de manera diferente y que tiene otro modo de pensar. Si quieres más éxito en tu vida, ámate y ama. Comunícate con tu pareja e incentiva que sea recíproco. No critiques. Dialoga y comparte.

ÁMATE XV La discusión es un arte. Es sano discutir, pues esto permite que las personas den a conocer sus puntos de vista y puedan llegar a acuerdos, facilitando una convivencia adecuada. En algunas personas hay falta de amor cuando se discute. Sucede mucho en las parejas. Se agreden y se ofenden uno al otro. Esto no es amarse. Por sobre todas las diferencias, hay que respetarse el uno al otro. Ambos tienen el derecho a expresar sus puntos de vista. Cuando discutas, evita por todos los medios dos grandes errores. El primero es ampliar indefinidamente el punto en discusión. Si se está conversando sobre determinado asunto, no permitas que se empiecen a traer otros temas a la discusión. Trata de insistir que ahora se está conversando de un asunto particular. En otra ocasión se hablará de las otras situaciones. De otra forma, se produciría un altercado interminable y destructivo. El otro error es ofender. Por muy molesto que te encuentres, no hieras a la otra persona. Aunque después se reconcilien y se pidan disculpas, el resentimiento y la duda quedarán. No te aproveches de las debilidades que creas conocer en el otro para atacarle. Si en tu ofuscación le dices a tu pareja: "nunca me han gustado tus pecas", aunque después te deshagas en explicaciones de que lo dijiste sin querer y sin pensarlo, a ella le quedará para siempre la duda.

ÁMATE XVI No te hagas daño a ti mismo. Aprende a amarte y no contribuyas a la destrucción de la calidad de tu vida. No te permitas arruinarte el día, no bajes tus defensas orgánicas ni disminuyas tu magnetismo personal. No te permitas emociones negativas o perturbadoras. Emociones o sentimientos como rencor, ira, enojo, celos, envidias, remordimientos, temores, angustias y otros similares arruinan tu existencia. Bajan tus defensas haciéndote más propenso a las enfermedades. Además, atraen personas que tienen las mismas emociones perturbadoras. Tu rostro y tu cuerpo reflejarán una persona derrotada y fracasada, y los demás no te apoyarán. Procura alimentar tu alma con buenos sentimientos y emociones de alegría y serenidad. Que tu rostro refleje confianza y entusiasmo. Puede ser que tengas motivos para estar triste o desanimado. Si ese es el caso, repítete mentalmente: "hoy comienzo una nueva vida, hoy me doy una nueva oportunidad". Luego, puedes seguir impregnándote de emociones positivas: "soy feliz, tengo confianza en mí, soy capaz, cada día tengo más serenidad". Verás que si te dices estas frases varias veces, tu ánimo comienza a transformarse. La vida comenzará a sonreírte de nuevo y te irá mejor.

ÁMATE XVII Hay una gran diferencia entre ser y estar. Si alguna vez te equivocaste (esto es normal) tal vez te dijiste: "soy tan distraído". O en otras ocasiones quizás te encuentres diciendo algunas de estas autoafirmaciones: "soy lerdo para esto", "soy descuidado", "soy tímido", "soy inseguro", "soy un fracaso", "soy depresivo" o "soy olvidadizo". Todas estas afirmaciones tienen en común algunas cualidades. Son negativas para tu autoimagen y para tu futuro. Y son todas falsas. Son falsas porque nadie nace distraído, lerdo, descuidado, tímido, inseguro, fracasado, depresivo u olvidadizo. Todos nacemos capacitados y preparados para tener éxito en la vida. Quizás algunas experiencias vayan deteriorando la seguridad y confianza en sí mismo. Durante la vida se van incorporando mensajes destructivos al subconsciente. Quizás termines por creer que eso eres. Pero no es así. Se trata de estados, pero no de algo permanente. Se comienza a producir un gran cambio cuando te corriges, cuando tomas consciencia que no naciste así y cambias las frases por: "estoy distraído", "estoy lerdo", "estoy descuidado" o "estoy tímido". No soy eso, solamente ahora estoy así. De modo que en adelante, puedo cambiarlo.

ÁMATE XVIII Amarte y amar son dos conductas que se deben dar en forma simultánea para que se desarrollen a plenitud. Así como te sientes bien cuando se te reconoce alguna cualidad, también debes estar atento a prodigar el elogio sincero a los demás. Si tienes la actitud de dar afecto, también estarás receptivo a recibirlo, lo que hace muy bien para tu ser. Si estás casado, la interacción amar y amarse adquiere una importancia insoslayable y fundamental. Tu relación se fortalecerá si te transformas en el principal admirador de tu pareja. Permanece atento y generoso al dar tu elogio por las cualidades de él o de ella. La actitud contraria, la crítica, destruye el amor. Una forma de manifestar aprecio es cultivar la relación, mantenerla siempre viva y novedosa. Aprende nuevas formas de intimar con tu pareja evitando la rutina. Añade de vez en cuando un toque diferente, una pequeña sorpresa. Sin embargo, aunque parezca contradictorio, cada uno debe dejarse su tiempo para algunas actividades, conservando su identidad y teniendo de esta forma nuevos elementos y experiencias que compartir.

Sergio Valdivia Correa Tus consultas a [email protected].  Puedes subscribirte a mi Boletín Gratuito de Desarrollo Personal escribiendo a [email protected]   Visita : http://www.sitio-de-exito.com

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