TRASMEDITERRANEA
: COMPAÑIA DE BARCOS
Historia
Fue
un 1 de enero de 1917 cuando José Juan Dómine, Vicente Ferrer,
Joaquín Tintoré y Enrique García crearon una nueva compañía
mediante la fusión de sus respectivas empresas armadoras. Nacía
así Compañía Trasmediterránea, con un capital social de 100
millones de pesetas y 45 buques. La sede social, construida ese
mismo año, se ubicó en la Via Layetana de Barcelona. Asimismo,
se abrieron delegaciones en Madrid, Valencia, Alicante, Sevilla y
Canarias. En los primeros 5 años, el valor de la flota había
pasado de 46 a 111 millones de pesetas.
En abril de 1923, la Junta General decide trasladar la dirección
de la Compañía a Madrid, permaneciendo el domicilio social en
Barcelona.
El
buque J.J. Sister formó parte de la historia de
Trasmediterránea desde sus inicios. En 1924 prestó servicio en
la línea Sevilla-Canarias, con escalas en Cádiz, Santa Cruz de
La Palma, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria,
regresando a Sevilla, previa escala en Cádiz.
Fuera de las comunicaciones de soberanía, realizó en 1927 el
viaje de Valencia a Sagunto con el séquito del rey Alfonso XII,
con motivo de la inauguración del Monumento a la Restauración.
En 1929 efectuó otro crucero de recreo desde Barcelona a San Feliú
de Guixols y S'Agaró con 402 pasajeros, organizado por Viajes
Blaus. El importe del billete era de 13,50 pesetas. (Fotos:
J.J.Sister)
El
cambio político debido a la implantación de la República, en
abril de 1931, tuvo inmediatas consecuencias en la nomenclatura de
la flota de Trasmediterránea. Aquellos buques que ostentaban en
su popa y amuras los nombres de miembros de la Familia Real y de
políticos de la Monarquía, hubieron de cambiarse por disposición
gubernativa y Trasmediterránea acordó imponerles nombres de
ciudades.
Con
el estallido de la guerra civil en 1936, la dirección de la Compañía
se trasladó de nuevo, en esta ocasión a Cádiz. Durante tres años,
la flota quedó dividida en ambos bandos, y fueron muchos los
barcos que se perdieron, hundidos o embarrancados. Finalizada la
guerra, Trasmediterránea procede a una ambiciosa reconstrucción
de su flota.
Desde
1955 y a lo largo de diez años, los buques Ciudad de Barcelona
y su gemelo Ciudad de Burgos se alternaron en el sector de
Baleares. (Fotos: Ciudad
de Barcelona, Ciudad
de Burgos)
En
1956, el buque Ciudad de Toledo recorrió 16 países
americanos como exposición flotante de la industria española. (Fotos:
Itinerario,
Ciudad de
Toledo)
Otro barco, el Villa de Madrid realizó también
un singular viaje a Grecia, con motivo de la boda de Don Juan
Carlos y Doña Sofía. En mayo de 1962, partió de Valencia en un
crucero de 16 días de duración llevando a bordo numerosos
invitados.(Fotos: Villa
de Madrid)
En
la década de los 70, la evolución de la flota se caracterizó
por la construcción de los buques J.J. Sister y Manuel
Soto. La botadura de este segundo barco estuvo presidida por
los príncipes de España Don Juan Carlos y Doña Sofía, quien
amadrinó la ceremonia. Ambos buques constituyeron la serie
denominada Tiburón, unidades que por su gran avance tecnológico,
velocidad y capacidad de pasaje, se consideraron como las mejores
unidades de su género de la flota mercante española.
En
el mes de octubre de 1975, con motivo de la evacuación del
personal civil y militar de los territorios del Sahara, prestaron
servicios extraordinarios los buques Ciudad de Huesca, Plus
Ultra, Isla de Formentera, Ciudad de La Laguna y
Villa de Agaete, que realizaron 23 servicios para la
evacuación de La Agüera, Villa Cisneros y el Aaiun.
En
las mismas fechas, el nuevo buque J.J. Sister, construido
en Unión Naval de Levante, efectuó su viaje inaugural en la línea
Barcelona-Cádiz-Canarias. En ocasiones extraordinarias atendió
la línea Barcelona-Palma. (Fotos: J.J.Sister)
El
1 de enero de 1978, el nuevo contrato con el Estado con un período
de vigencia de veinte años, era sustancialmente modificado
respecto a los anteriores. Los servicios iniciales que comprendía
este contrato significaban una notable diferencia en relación con
los contenidos en los anteriores, pues la supresión de las líneas
de Península a Fernando Po o desde Canarias a las que fueron
posesiones españolas del Africa Occidental, modificaban
considerablemente las comunicaciones previstas con anterioridad.
Ese mismo año, Trasmediterránea pasó a ser Sociedad Estatal al
adquirir el Estado la mayoría del capital social de la Compañía,
para garantizar la continuidad de lo que en lo sucesivo iba a
denominarse Servicio de Comunicaciones Marítimas de Interés
Nacional.
Entre
los años 1978 y 1986, se produjo una intensa evolución de la
flota: se construyeron cuatro buques de tipo Canguro: Ciudad de
Badajoz, Ciudad de Sevilla, Ciudad de Salamanca
y Ciudad de Valencia; y se adquirieron a otros navieros los
buques Ciudad de Santa Cruz de La Palma, Ciudad de Palma,
Ciudad de Ceuta, Ciudad de Zaragoza, Ciudad de
Alicante y Ciudad de Cádiz.
Puede
decirse que la modernización de la flota se inició a partir de
1980 cuando se implantaron dos hitos en las comunicaciones. Por
una parte, la incorporación del jet-foil en Canarias, que
protagonizó la embarcación Princesa Voladora; y, el otro
hecho destacable fue la renovación del tráfico Península-Canarias,
mediante la adecuación de los buques de carga a esta línea. (Fotos:
Princesa
Voladora)
La presencia del jet-foil en Canarias fue todo un acontecimiento,
puesto que inició un puente marítimo entre las dos capitales
canarias: Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife en sólo
80 minutos. Esta embarcación supuso un impacto en la sociedad
canaria al producirse un salto en calidad que llevó a la Compañía
a comprar otros dos barcos de la serie jet-foil: el Princesa
Guayarmina y el Princesa Guacimara, en los dos años
siguientes. En el verano de 1987, se añadió una tercera línea a
Morro Jable (Fuerteventura). (Fotos: Princesa
Guayarmina)
De diseño aeronáutico, el casco de la serie jet-foil se
construye en aluminio, con sus alas (foils) de acero inoxidable y
flaps de titanio. Este sistema de navegación convierte al jet-foil
en un híbrido avión-barco, ya que hace que la embarcación vuele
sobre el mar apoyada en sus alas, elevando el casco 1,5 metros
sobre el agua, por medio de sofisticadas computadoras de vuelo
similares a las utilizadas por los aviones más modernos, a la vez
que evita las olas y en consecuencia el balanceo y cabeceo
habituales de los buques convencionales. Esta configuración aeronáutica
favorece la maniobrabilidad de la nave, que ha demostrado ser
confortable y segura.
El
buque J.J.Sister realizó en 1985 su primer viaje trasatlántico
como Aula Navegante de Estudios Iberoamericanos. Organizado por la
Comisión Nacional del V Centenario, el buque rebautizado con el
nombre ocasional de Guanahaní, embarcó a 700 jóvenes
procedentes de España, Portugal e Iberoamérica, adscritos al
programa "Nueva Gente-Aventura 92", y que tuvieron la
oportunidad de rememorar la aventura del Descubrimiento de América.
Se organizaron 850 horas de clase con catedráticos de varias
universidades españolas. El viaje se inició en aguas de La Rábida
y realizó escalas en Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, San
Salvador, La Habana, Puerto Plata y Santo Domingo, regresando a Cádiz.
El J.J. Sister realizó, en los siguientes años, diversos
viajes Aventura 92, que finalizaron en 1991 cuando efectuó el más
largo con una duración de 42 días.
En
el verano de 1988 se inaugura la línea Alicante-Ibiza con una
embarcación Hidro-Foil y se suprime la línea Canarias-Génova.
En
1989 se produce un aumento de la actividad de la flota debido a la
apertura de nuevas líneas servidas con embarcaciones rápidas y
los fletamentos de buques de carga en el sector Península-Canarias.
Se adquirieron las embarcaciones rápidas Hidrofoil Marrajo
y Barracuda. Entonces, los buques en servicio fueron 28. (Fotos:
Barracuda)
A
finales de 1990 se adquiere el ro-ro Ciudad de Burgos y, a
través de la filial Naviera Mallorquina, se adquirieron dos
buques de carga: los ro-ro Cala Salada y Cala Fustán.
La incorporación de esta flota permitió la apertura de los
nuevos servicios: Palma-Ibiza, Algeciras-Ceuta y
Cristianos-Gomera, todos ellos con embarcaciones rápidas.
En
1991, se incorporan dos nuevos jet-foil en Canarias: el Princesa
Dácil y el Princesa Teguise, que actualmente continúan
atendiendo el puente marítimo entre las dos capitales canarias.
Al año siguiente, se aplicó en estas naves equipos de detección
de objetos sumergidos WDA (tecnología sonar para alta velocidad).
A lo largo de más de veinte años, el jet-foil ha servido para
cohesionar el Archipiélago canario de una manera firme, segura y
rápida. El jet-foil es el único barco capaz de navegar a 43
nudos de velocidad sostenida, lo que reduce al máximo las
suspensiones del servicio y garantiza el cumplimiento de los
horarios.
En
septiembre de 1992, se llevó a cabo la botadura del ropax Las
Palmas de Gran Canaria, en los astilleros Unión Naval de
Levante, en Valencia, y a su entrada en servicio cubriría líneas
interinsulares en Canarias. En mayo de 1993, se presentó del
buque Juan J. Sister, que entró en servicio en la línea Cádiz-Canarias,
con capacidad para transportar 1.600 metros lineales y dotado de
los servicios necesarios de restauración y ocio para los 550
pasajeros que puede recibir a bordo.
La
demanda de embarcaciones rápidas se fue incrementando y los fast-ferry
Alcántara y Almudaina, construidos en los
astilleros Bazán de San Fernando, se incorporaron a la flota de
la Compañía en 1995 y 1996, respectivamente, para operar
inicialmente en las líneas Algeciras-Ceuta, Tarragona-Palma y
Valencia-Ibiza-Palma. Estas embarcaciones de alta velocidad tienen
capacidad para transportar vehículos y disponen de clase Club y
clase Turista.
El
17 de septiembre de 1997, el rey Don Juan Carlos de Borbón
inauguró la nueva Estación Marítima de Trasmediterránea en
Barcelona, en un acto que contó también con la presencia del
presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol. En 1998 se
inauguraba la nueva Estación Marítima de Las Palmas de Gran
Canaria.
El
26 de enero de 1998 entra en vigor un nuevo contrato de servicio
de navegación de interés público entre Puertos Peninsulares y
Puertos de las Islas Baleares, Islas Canarias, Ceuta y Melilla.
Este contrato se refiere al servicio marítimo regular de
pasajeros y vehículos en régimen de equipaje.
En
junio de 1998, el ferry Ciudad de Tánger se incorporó a
la línea Algeciras-Tánger; y en julio del mismo año, se
entregaba el buque Ciudad de Málaga en los astilleros de
Huelva, que entró en servicio en la línea Almería-Melilla.
NUEVO
MILENIO
Renovación
de flota y Privatización de la Compañía.
Coincidiendo
con la entrada del nuevo milenio, Trasmediterránea renueva su
flota y se produce un hecho en la historia de la Compañía: su
privatización, tras un paréntesis de 25 años en el ámbito de
la empresa pública.
En
marzo de 2000, el ropax Alyssa se incorpora a la línea
Barcelona-Palma de Mallorca, fletado por la Compañía hasta la
entrada de los nuevos superferrys Sorolla y Fortuny.
En el mes de junio comienza a operar la línea diaria de alta
velocidad Barcelona-Palma de Mallorca con el catamarán Milenium,
construido en Incat (Tasmania).
En julio de este mismo año, se celebra en las dos capitales
canarias el XX aniversario de la llegada de la primera unidad Jet
Foil a Canarias, y que la Compañía conmemora con campañas de
premios y sorteos entre sus pasajeros.
Un mes más tarde, tiene lugar la botadura del buque de carga Super
Fast Levante, en el astillero de Unión Naval de Valencia, que
comienza a operar en la línea Cádiz-Canarias en marzo de 2001.
En
el año 2000 se producen la botadura y la flotadura de los
superferrys Sorolla y Fortuny, encargados a los
astilleros Hijos de J. Barreras, en Vigo, e Izar en Puerto Real,
respectivamente. El 25 de octubre se botaba el buque
Sorolla en un acto que amadrinó Ana Mª Pastor
Julián, subsecretaria del Ministerio de la Presidencia, y el 17
de octubre se flotó el buque Fortuny.
Ambas unidades entraron en servicio al año siguiente y
despertaron gran expectación por la amplia oferta y calidad de
sus servicios y acomodación. El buque Sorolla partía el
17 de mayo de Barcelona rumbo a Palma de Mallorca, y su gemelo Fortuny
inició la navegación el 14 de junio en la travesía
Valencia-Palma de Mallorca.
El
catamarán Alborán se incorpora a la línea
Algeciras-Ceuta, en abril de 2001, y con su presencia cuadruplica
la oferta para transporte de vehículos del fast-ferry Alcántara
al que sustituye.
En septiembre de 2001, el astillero de Izar de Sevilla botaba el buque
Murillo, actuando como madrina la alcaldesa de Cádiz
Teófila Martínez, y que entregó a la Compañía en un plazo récord
de 20 meses para empezar a operar el 22 de marzo del año
siguiente entre Valencia y Palma de Mallorca.
La
Sociedad Estatal de Participaciones Industriales SEPI inicia, el 2
de octubre de 2001, el proceso de privatización de Trasmediterránea,
con el acuerdo de su Consejo de Administración de aprobar las
entidades a convocar para la posterior selección del asesor de
SEPI en dicho proceso. Igualmente, se aprobaban los criterios y el
baremo a aplicar en la valoración de sus propuestas de colaboración.
El
11 de enero de 2002, Trasmediterránea resulta adjudicataria de
los concursos para prestar los servicios de líneas marítimas de
interés público, y durante los próximos cinco años, en las
tres fachadas de península-Baleares, península-Canarias y península/Ceuta
y Melilla. Este nuevo contrato incluye como novedad la introducción
de una línea de alta velocidad en las comunicaciones con Melilla,
durante el verano, y que el fast-ferry Alcántara comienza
a realizar en junio de ese mismo año.
En
marzo de 2002 comenzó a operar el buque Isla de la Gomera
(antiguo Ciudad de Tánger) en la línea Los Cristianos-La
Gomera-El Hierro, un buque acondicionado a las necesidades de la línea.
La
nueva Estación Marítima de Trasmediterránea en el puerto de
Valencia entra en funcionamiento en junio de 2002, con capacidad
para dar servicio a los buques de la Compañía y a los cruceros
que llegan a este puerto.
Con
motivo de la canonización del fundador del Opus Dei, el Comité
organizador de los actos conmemorativos fleta los buques Ciudad
de Valencia y Ciudad de Sevilla para trasladar a los
peregrinos que partían del puerto de Valencia rumbo al puerto
italiano de Civitavecchia, el 3 de octubre de 2002.
El
Consejo de Administración de SEPI, celebrado el 30 de julio de
2002, adjudica Trasmediterránea al consorcio formado por Acciona
Logística, la Caja de Ahorros del Mediterráneo, Compañía de
Remolcadores Ibaizábal, Agrupación Hotelera Dóliga, Suministros
Ibiza y Naviera Armas. El Plan Industrial presentado por el
consorcio adjudicatario impulsa el fortalecimiento de Trasmediterránea
en el transporte marítimo de pasajeros y mercancías con el
objetivo de convertir a la Compañía en líder europeo en el
sector de operadores de ferry.
En la Junta General Ordinaria de la Compañía, celebrada el 11 de
abril de 2003, se forma el nuevo Consejo de Administración de
Trasmediterránea en el que participan trece consejeros nombrados
por los nuevos propietarios.
En
marzo de 2003, se inaugura una nueva línea regular de pasaje y
carga con el norte de Africa. Con la travesía Almería- Ghazaouet,
que realiza un buque tipo Canguro, Trasmediterránea pasa a ser la
primera naviera española en enlazar España y Argelia.
En Junio del mismo año, el catamarán Milenium Dos
construido en los astilleros australianos INCAT (Tasmania) se
incorpora a la flota que opera en Baleares.
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