ANESTESIA
Del griego anaisqhsia (anaiszesía), que significa
insensibilidad, cuando es física. Los griegos
contemplaban también la anaisqhsia (anaiszesía)
psíquica o moral, a la que nosotros preferimos denominar
estupidez o inconsciencia. Cuando decimos por tanto,
vulgarizando mucho, que el anestesiado está atontado, da
la casualidad de que nos mantenemos dentro del sentido
estricto que la palabra tenía para los griegos. Está
formada por la a privativa (an / an cuando la
palabra a la que se añade empieza por vocal) y el
sustantivo aisqhsiV (áiszesis), que se traduce
muy bien por "sentido" en todas las acepciones, tanto la
sensitiva como la afectiva y la intelectual; y del mismo
modo que nosotros decimos que tenemos cinco "sentidos",
los griegos decían que tienen cinco aisqhsiV (áiszesis).
Es un sustantivo formado a partir del verbo aisqanomai (aiszánomai),
de significado algo más amplio que el verbo sentir.
La ampliación de significado la tenemos especialmente en
el área de la inteligencia: percatarse, comprender,
aprender, tener conciencia de sí mismo, ser inteligente,
estar en posesión de sus facultades. Pero es en los
significados más primarios donde está el interés. El
verbo aisqw (áiszo) significa exhalar, soplar, y
está relacionado con ahmi (áemi), que significa
también soplar, ser batido por el viento, estar agitado
(por sentimientos), flotar en el ambiente. Es como si el
el principal de todos los sentidos fuese el olfato, el
que nos hace percibir la realidad exterior a través del
aire que respiramos, y la lengua hubiese aprovechado
este nombre como genérico de todos los sentidos (con su
expansión hacia las demás formas de percepción y los
sentimientos). También en los orígenes de algunas
lenguas románicas el verbo sentir se refirió con
preferencia al olfato. Pero este es un tema que merece
tratamiento aparte.
Yendo a la anestesia, tiene esta palabra dos valores en
medicina. El más antiguo, el que denomina en patología
un síntoma que se manifiesta en determinadas
enfermedades, caracterizado por la pérdida de
sensibilidad al tacto, al dolor y a la temperatura, o la
pérdida de la llamada sensibilidad muscular. Se suele
presentar en enfermedades nerviosas (p. ej. histeria),
infecciones e intoxicaciones (p. ej. el alcoholismo).
Parece que fue con esta clase de anestesia con la que
entró esta palabra en la medicina; pero el gran avance
de la cirugía, que exigió cada vez mayores avances en
las técnicas de insensibilización del paciente o de las
zonas que se intervenían, acabó acaparando para sí este
término, que actualmente se entiende por la mayoría de
los hablantes como "la pérdida de sensibilidad obtenida
por la administración de fármacos anestésicos, para
hacer posible la ejecución de intervenciones quirúrgicas
cruentas o para la realización de otras terapéuticas o
de maniobras diagnósticas capaces de originar dolor".
Esta es la definición que da el diccionario
terminológico de ciencias médicas de Salvat. Luego sigue
un listado interminable de clases de anestesia, en razón
de las técnicas y de los fármacos empleados. El interés
por la anestesia (un término que se cruza con la
analgesia) es tan antiguo como el hombre, pero tuvo su
gran despegue a partir del siglo XVIII.
Mariano
Arnal
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