Respetable lector,
admirada lectora de EL ALMANAQUE, recibe nuestro más cordial saludo,
precisamente en esta sección dedicada a la medicina y la salud;
y su mejor complemento, la belleza.
¿Qué tendrá la salud que
tanto la nombramos, y que la ponemos incluso por delante del
dinero y del amor?
Pues tiene de especial que sin ella no somos nadie, y la vida
pierde todo su sabor. Fueron los romanos los que en las normas
de educación nos enseñaron a preocuparnos ante todo por la salud de
nuestro interlocutor. A eso lo llamaban saludar.
¡Salve!, decían cuando se encontraban con
alguien ("¡Que tengas buena salud!"). Y al despedirse, ya más
optimistas, insistían: ¡Vale!, es decir "¡Que
tengas salud de roble!". Nosotros lo hemos sustituído por el Hola,
o el más familiar ¿Qué tal?, y a eso seguimos
llamándolo saludar, interesarnos por la salud de
aquel a quien nos dirigimos.
EL ALMANAQUE,
plenamente consciente de la importancia que tiene la salud con
todos sus complementos (entre los que no es el menos importante
el estar cada uno contento con su propia imagen), te ofrece este
ESPECIAL de SALUD y BELLEZA.