|
EL SANTORAL DEL ALMANAQUE -
JULIO
Santos del
día 16 de Julio
Nuestra Señora del
Carmen; santos Valentín, Fausto y Sisenando.
CARMEN
Nombre
antiquísimo, que hunde sus raíces en los mismos orígenes de nuestra
cultura. Procede del monte Carmelo (en hebreo Carmel), monte
sagrado para los sirios, que lo ocuparon mucho antes de que saliera
Israel de Egipto a fundar su Estado en la Tierra Prometida. Carmel es
el nombre de la divinidad animista a la que los sirios rendían culto
en esta montaña antes de que pasara a manos de los Israelitas, que
conservaron su nombre y su carácter de montaña sagrada. La palabra Carmel está
formada por kerem, que en hebreo significa viña, y por
extensión jardín; y El, apócope de Eloím, que
significa Dios o Señor y que formaba parte del nombre de muchos
dioses de aquella región. Carmelo significaba por tanto "Viña del
Señor" en versión hebrea; y en versión siria, "Paraíso de los
dioses". De aquí nos viene la palabra española "carmen" con el
significado de "jardín" (recordemos el campo de Los Cármenes) legado
de la larga estancia de los árabes en Andalucía.
Pero también en
latín tenemos la palabra carmen (plural carmina).
Significa nada menos que poema, música, canto, hechizo, conjuro. En
general llamaban los romanos carmen a todo aquello cuya forma
ideal es la recitación poética o el canto. Carmina vel caelo
possunt deducere lunam, decían los romanos: "la poesía
puede hacer bajar del cielo a la luna." Los primitivos "carmina" romanos
eran una fórmula cadenciosa hecha para ser cantada o recitada, a la
que se atribuía una virtud activa. Se les atribuía fuerza propia,
igual que a las invocaciones litúrgicas y a los conjuros. No se le
puede pedir mucho más a un nombre de mujer, y sin embargo aún hay
más, mucho más. Por eso ha hecho tanta fortuna en España e
Hispanoamérica, por eso pueden legítimamente sentirse afortunadas
las que llevan este nombre.
La Virgen del
Carmen es una
manifestación más de la especie de monoteísmo femenino que implantó
el cristianismo, ocupando la Madre de Dios, nuestra gran divinidad
femenina, el espacio que habían ocupado las divinidades paganas. El
Monte Carmelo, que desde el principio de los tiempos fue una montaña
sagrada habitada por los dioses sirios primero y luego por el Dios
de Israel, la montaña desde la que fue arrebatado Elías por el carro
de fuego, no podía ser una excepción. Tan pronto como se inició el
culto cristiano a la Virgen, los primeros ermitaños de esta santa
montaña iniciaron en ella el culto a la Virgen del Monte Carmelo,
que continuó la Orden religiosa de los Carmelitas, extendiéndolo por
todo el orbe cristiano. Fruto de la fe que encendieron en esta
advocación de la Virgen fue que la gente de mar se encomendaran a
ella y se pusieran bajo su protección con no poco consuelo, por lo
que la elevaron a la categoría de Stella Maris, Estrella del
Mar que vela por los pescadores y navegantes. El 16 de julio, fecha
en que las Cármenes celebran su onomástica, el mar es una
fiesta de luz y de flores para honrar la gente de mar a su santa
patrona.
También la geografía
se ha apuntado a engrandecer y perpetuar este bello nombre. México y
Argentina (con más de una treintena cada una), Venezuela, Colombia,
Chile, Filipinas, Costa Rica, Nicaragua, Perú, Ecuador, Bolivia, El
Salvador, Cuba, Guatemala, Uruguay, España, tienen pueblos y
ciudades y ríos y montes con el nombre de Carmen o El Carmen. Es que
un nombre tan grande es imparable. Las Cármenes saben que el mundo
es suyo. Tienen en su nombre el paraíso, la poesía, la música... lo
tienen todo. ¡Felicidades!
|
Portada |
Índice
|
Junio
|
Agosto
Copyrigth EL ALMANAQUE todos los derechos reservados.
|
|