LAS PROFECÍAS DE NOSTRADAMUS

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Centuria VII

I
El arca del tesoro por Aquiles engañada,
A los procreados sabido el cuadrangular:
Para el hecho Real el cómo será sabido,
Cuerpo visto ahorcado a la vista del pueblo.

II
Por Marte abierto Arlés le dará la guerra,
De noche serán los soldados sorprendidos:
Negro, blanco a la India disimulados en tierra,
Bajo la falsa sombre traidores vereis y oireis.

III
Tras Francia la victoria naval,
Los Barcinones, Selinones, los Foceos,
Hiedra de oro, yunque metido en la bala,
Los de Tolón al fraude serán consentidos.

IV
El Duque de Langres asediado en Dolle,
Acompañado de Autun y Lioneses:
Ginebra, Ausburgo, unidos los de Mirandola,
Pasar los montes contra los de Ancona.

V
Vino en la mesa será derramado,
El tercero no tendrá lo que pretendía:
Dos veces de noche a Parma descendido,
Perusa en Pisa hará lo que el quería.

VI
Nápoles, Palermo y toda Sicilia,
Por mano bárbara serán deshabitados,
Córcega, Salermo y de Cerdeña la Isla.
Hambre, peste, guerra, fin de los males intentados.

VII
Sobre el combate grandes caballos ligeros,
Se gritará al gran creciente confundido:
De noche matar montes, hábitos de pastores,
Abismos rojos en las fosas profundas.

VIII
Flora, huye, huye el más próximo Romano,
En Fesolano será dado conflicto:
Sangre derramada, los más grandes cogidos con la mano.
Ni templo ni sexo será perdonado.

IX
Dama en ausencia de su gran capitán,
Será perdida en amores por el Virrey,
Falsa promesa y desgraciado abrazo,
Entre las manos del gran Príncipe Barois.

X
Por el gran príncipe limítrofe de Mans,
Valioso y valiente jefe del gran ejército:
Por mar y tierra de Galos y Normandos,
Caspre pasar Barcelona saqueada Isla.

XI
El infante Real despreciará a la madre.
Ojo, pies heridos, rudo desobediente,
Noticia a dama extranjera y muy amarga,
Serán asesinados de los suyos más de quinientos.

XII
El gran nacido después hará el fin de la guerra,
A los dioses reúne los excusados:
Cahors, Moissac irán lejos del cerco,
Rechazado Lestore, los de Agen arrasados.

XIII
De la ciudad marina y tributaria,
La cabeza rapada tomará la satrapia:
Expulsar sórdido que luego será contrario,
Por catorce años se mantendrá la tiranía.

XIV
Falso exponer vendrá topografía,
Serán las criptas de los monumentos abiertas:
Pulular secta, santa filosofía,
Por blancas, negra y por antiguas verdes.

XV
Ante ciudad de Insubria comarca,
Siete será el sitio ante ella puesto:
El muy grande Rey hará su entrada,
Ciudad más libre sin sus enemigos.

XVI
Entrada profunda por la gran Reina hecha,
Volverá el lugar poderoso inaccesible:
El ejército de los tres Leones será derrotado,
Haciendo dentro cosas odiosas y terribles.

XVII
El Príncipe raro de piedad y clemencia,
Vendrá a cambiar por muerte gran conocimiento,
Por gran reposo el reino trabajado,
Cuando el grande pronto será condenado.

XVIII
Los asediados colorearán sus impedimentos,
Siete días después harán cruel salida,
En la repulsa, fuego sangre. Siete muertos con hacha.
Dama cautiva que tenía la paz tejida.

XIX
El fuerte de Nicea no será combatido,
Vencido será por rutilante metal.
Su acto será por largo tiempo debatido,
A los ciudadanos extranjeros espantajo.

XX
Embajadores de Toscana lengua,
Abril y Mayo Alpes y mar pasados,
El del terreno expondrá la arenga.
Vida Gala no viniendo a borrar.

XXI
Por pestilente enemistad de los Vosgos.
Disimuladamente expulsará al tirano.
En el puente de Sorgues se hará el cambio,
De llevar a la muerte a él y su seguidor.

XXII
Los ciudadanos de Mesopotamia,
Irán al encuentro amigos de Tarragona,
Juegos, ritos, banquetes, toda la gente dormida,
Vicario en el Ródano, tomada ciudad, los de Ausonia.

XXIII
El Real cetro estará obligado a tomar,
Lo que sus predecesores habían comprometido.
Luego que el anillo se hará mal oír.
Cuando se haga el palacio saquear.

XXIV
El enterrado saldrá del túmulo,
Hará de caderas atar el fuerte del puente.
Envenenado con huevos de Barbo.
Grande de Lorena por el Marqués del Puente.

XXV
Por guerra largo todo, el ejército agotar.
Que para soldados no hallarán pecunio.
En lugar de oro, de plata, cuero se acuñara,
Galo bronce, sellado creciente de Luna.

XXVI
Fustas y galeras alrededor de siete navios,
Será librada una mortal guerra,
Jefe de Madrid recibirá golpe de dardo,
Dos escapados, y cinco llevados a tierra.

XXVII
Al flanco de Vasc la gran caballería,
Cerca de Ferrara impedidos por el bagaje,
Listos en Turín harán tal cacería,
Que en el fuerte cambiarán sus rehenes.

XXVIII
El capitán conducirá gran presa,
Sobre la montaña de enemigos más cercana:
Rodeado, por fuego hará tal vía,
Todos escapados, o treinta abrasados.

XXIX
El gran Duque de Alba se rebelará,
A sus grandes padres hará traición:
El grande de Guisa le debelará,
Cautivo llevado y monumento elevado.

XXX
El saqueo se acerca, fuego, gran sangre derramada,
Po, grandes ríos, de los boyerros la empresa,
De Génova, Niza tras larga espera,
Foussan, Turín, en Saullan la toma.

XXXI
De Languedoc, y Gutena más de diez,
Mil querrán los Alpes pasar:
Grandes Alóbroges ir contra Brindisi,
Aquino y Brescia les harán retroceder.

XXXII
Del monte Real nacerá de una casandra,
Quien cueva y cuenta vendrá a tiranizar,
Levantar fortuna de la marca Milanesa.
Faenza, Florencia de oro y gente agotar.

XXXIII
Por fraude reina, fuerzas expoliar,
La flota obsesa, pasajes al espía,
Dos santos amigos se aliarán,
Despertar odio largo tiempo lantete.

XXXIV
El gran pesar estará la gente Gala,
Corazón vano, ligero creerá temeridad:
Pan, sal, ni vino, agua, veneno ni cerveza,
Mayor cautivo, hambre, frío, necesidad.

XXXV
El gran pecado lamentará, llorará,
De haber elegido, equivocados serán en la edad:
Apenas con ellos querrá estar,
Engañado será por los de su lengua.

XXXVI
Dios, el cielo, todo el divino verbo a las olas,
Llevados por rojos siete razas a Bizancio.
Contra los ungidos trescientos de Trebisonda,
Dos leyes pondrán, y horror, después creencia.

XXXVII
Diez enviados, jefe de nave llevado a la muerte,
De uno advertido, en flota guerra abierta.
Confusión jefe, uno se pica y muerde,
Leryn, Stecades naves, rumbo a la Nerte.

XXXVIII
El primogénito Real sobre corcel caracoleante.
Terminará por caer, tan rudamente correr,
Cara, labios, pie en el estribo lamentándose,
Arrastrado, sacado, horriblemente morir.

XXXIX
El conductor del ejército Francés.
Creyendo perder la principal falange,
Por encima del adoquinado de roca y pizarra.
Se hundirá en Génova gente extranjera.

XL
Dentro toneles fuera untados de aceite y de injerto,
Habrá veintiuno delante de la puerta cerrada.
En la segunda mirada por muertos harán proeza.
Ganad las puertas y de mirada asomad.

XLI
Los huesos de los pies y de las manos apretad,
Por ruido casa Mucho tiempo deshabitada,
Serán por sueños concebidos desterrados,
Casa salubre y sin ruido habitada.

XLII
Dos de los peces cogidos recién llegados,
En la cocina del gran Príncipe a dar,
Por el mancillado los dos en el acto conocidos,
Preso quien creía de muerte al primogénito dañar.

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