Que las casas de prostitución en la Grecia y Roma
clásicas se abastecían de esclavas, aparte de ser algo históricamente constatable, es
que era de sentido común. Existiendo el comercio del sexo, era evidente que quienes
estaban en mejores condiciones de poner en el mercado una oferta completa y atractiva, no
eran mujeres libres, sino los propietarios de esclavas, que al ser sus dueños absolutos,
podían usar de ellas como quisieran. Y lo que vale para esas culturas, vale para todas: esclavitud
y prostitución van de la mano. Incluso no existiendo la esclavitud, las
prostitutas tienden a ponerse bajo la protección / explotación de un chulo, llamado más
propiamente rufián. Cuando el chulo o rufián lo es de una sola mujer, la suya, se le
llama cabrón, que ése es el sentido del insulto.
La palabra mancebo / manceba confirma la relación entre prostitución y
esclavitud. Decía ayer, a propósito de la palabra emancipación, que mancipium era
el protocolo de compra-venta por mancipación, y por extensión el objeto de la
mancipación, por lo que significaba también "esclavo" y "prisionero de
guerra". Y de esa palabra deriva el término "mancebo", que en masculino
nació significando "esclavo", pero en femenino pasó en seguida a significar
"mantenida", que es (como quedó explicado ayer) la misma palabra, con la única
diferencia de que el verbo capere contenido en la palabra "manceba" hace
referencia al principio de la relación, a la "captura"; mientras que el verbo tenere
contenido en los términos "mantener" "mantenida" hace referencia a la
continuidad de esa relación.
El amancebamiento es, por tanto, el mantenimiento de una mujer en casa, no en
calidad de esposa, que ésa es la prevista por las leyes, aquella en que la mujer tiene el
mayor nivel de derechos; sino en calidad de "esclava", es decir simplemente para
ser utilizada como una propiedad. El amancebamiento sería, por tanto, un atentado contra
los derechos de la mujer. Mancebía era antiguamente el nombre usual de los
burdeles, llamados también "casas de mancebía"; y "padre de la
mancebía" al que regentaba el burdel.