Explicadas las derivaciones y el valor de uso
de la raíz col-, paso a la raíz cult-. Tenemos una clara trifurcación del
significado, representada básicamente en las palabras CULTO, CULTURA y CULTIVO. En las
tres está presente la idea de cultivar, pero al cambiar los objetos de cultivo,
cambian también las labores.
Entendemos por culto el conjunto de actividades para
ensalzar, propiciar o desagraviar a la divinidad y en su caso a las personas que tienen
gran poder sobre nosotr@s. Si bien lo miramos, esta manifestación de la cultura,
muy anterior a la agricultura, no se diferencia excesivamente de los orígenes de
ésta, que fue el cultivo de los árboles frutales.
Este cultivo sólo podía consistir en cuidar el árbol,
acicalarlo, alimentarlo y quizás hacer en torno a él conjuros, sacrificios y danzas
rituales (no olvidemos que los frutales eran árboles de verdad, no arbolitos como ahora).
Al fin y al cabo la humanidad simplemente tuvo que seguir practicando lo que ya venía
haciendo desde siempre para propiciarse la caza y la recolección, añadiéndole algunas
labores propias de lo que entendemos ya poragricultura. Otra cosa fue el cultivo
de los cereales, que requieren muchas más labores de cultivo y menos actos de culto.
Modernamente, a cada uno de los cultivos específicos se le denomina con el sufijo cultura
(viticultura, fruticultura, horticultura, etc.).
Tenemos en tercer lugar el cultivo del hombre, al que llamamos cultura,
y cultivadas a las personas en que es especialmente notorio ese cultivo, y cultas a las
que más conocimientos tienen.
Qué duda cabe de que si hubiese que redefinir a la humanidad,
habría que decir de ella que es la primera y principal de las especies cultivadas.
En efecto, la única especie cultivadora de la tierra no podía dejar de ser una especie
cultivada. Más aún, el cultivo de las demás especies sólo se puede entender y explicar
como una prolongación, una ramificación del cultivo de la propia especie humana. Si
entendemos la cultura como cultivo (y no necesariamente como autocultivo) arrojaremos una
luz diferente sobre el análisis del hombre. Ni mejor ni peor. Diferente.