SUELDO
Hay que empezar por decir que los que hoy son sinónimos, no lo fueron en su origen y
que es justo ahí, en su origen, donde se descubre cuál es su verdadera naturaleza. Sueldo
(soldada, soldado) y salario (sal), ambas tomadas de la milicia, son los nombres
más usados para denominar lo que el trabajador cobra por su trabajo. Luego están las pagas,
término tomado nuevamente de la milicia. Y por fin los honorarios. Jornal,
semanada, mensualidad, anualidad son especificaciones temporales del salario; las primas
son el pago por someter el trabajo a régimen estricto de productividad, y los incentivos
y emolumentos están diseñados para estimular el celo de los que están en régimen de
servicio.
Hay tres grupos bien diferenciados de personas con derecho a cobrar "sueldo":
los que trabajan en régimen de productividad, aquellos cuya relación con el que
les paga es de servicio, y aquellos que cobran por su asistencia
profesional. Cada uno de estos sistemas de relación, da lugar a diferentos conceptos y
filosofías de cobro. Hay que tener en cuenta, para situar el valor de las palabras, que
por una parte hemos evolucionado desde la agricultura, que hace un siglo ocupaba al 90% de
la población, a la industria, a los servicios y a la gestión; y por otra, que desde la
revolución marxista, muchos sectores que antes habían sido profesionales,
quisieron participar en el nuevo poder, por lo que pasaron a llamarse laborales.
En el primer grupo, el de los que producen algo, la terminología es la propia del
grupo de servicio, porque hasta la revolución industrial estuvieron en ese régimen, no
en el de productividad. Y al patrón le ha salido siempre más a cuenta pagar por estar,
que pagar por hacer. Precisamente los conceptos de primas, emolumentos, incentivos,
responden a la idea de pasar del sistema de servicio (que es el sueldo sin límites de
producción) al de trabajo. A este grupo pertenecen los términos sueldo y salario,
con sus especificaciones temporales de jornal ( jornalero, jornada), mensualidad
y últimamente anualidad.
En el segundo grupo, el del servicio, lo que corresponde es la paga. Tanto es
así, que las pagas que hay en el primer grupo, responden tan sólo a una relación
de dominio, teniendo éstas carácter de donación generosa (Navidad y 18 de julio). En
las fuerzas armadas el término correcto para referirse a lo que se cobra mensualmente es
la paga, y lo mismo fue en tiempos en el servicio doméstico.
En el tercer grupo, el de la asistencia profesional, el concepto en el que nos
movemos es el de los honorarios. La fijación del pago no se hace ni por horas de
trabajo ni por productividad, sino en razón de lo que el profesional se merece por lo que
él vale. Según es el honor que nos merece, así serán sus honorarios.
Y por fin la Pensión (péndere). El pensionista, al no dar nada a cambio,
depende de la voluntad de quien le paga.
Mariano Arnal
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