CASTRACIÓN
Hay dos factores en esta palabra, que dan que pensar: primero, el hecho de que castrare
en latín signifique indistintamente castrar y podar. Eso es así porque la raíz
indoeuropea castr- ya nos viene con el significado genérico de cortar (en
sánscrito castram es un instrumento cortante). El segundo factor de duda es la
palabra castra, que significa "campamento". Son tan afines las dos
palabras, que uno tiene la sospecha de que castra (necesariamente plural)
sean "las talas", es decir la acumulación de árboles talados para formar con
ellos las empalizadas (de palos) y fortificaciones, que en origen fueron siempre producto
de talas. De todos modos hay una afinidad objetiva entre la poda y la castración, y es
que al igual que el árbol podado da más fruto, el macho castrado da más carne. Si fue
esa analogía la que indujo a asignar el mismo nombre a la poda y a la castración, es
difícil saberlo. Tenemos un tercer uso de la palabra castrar en nuestra lengua, que es
"quitar panales de miel a las colmenas", pero de manera que las abejas vuelvan a
reconstruirlos.
Pero más profundas son las meditaciones que provoca el análisis de la palabra esclavo.
Empecemos por ciclán. Según el diccionario de María Moliner procede del árabe siklab,
"eunuco", que a su vez procede del griego sklavos. Se aplica al animal
que le falta un testículo o que los tiene ocultos. Dejo para otro momento averiguar de
dónde ha podido salir ese "sklavos" griego, porque la palabra que emplea
el griego clásico para denominar al esclavo es douloV (dúlos). Una palabra más, encontrada al azar en la Larousse, ayuda a
reforzar este enfoque: saqaliba: voz árabe, plural de siklabi, esclavo. Se
llamaba así en al-Andalus a los esclavos, normalmente de origen europeo, adscritos a la
corte y a casas aristocráticas, o que trabajaban en el campo. Se obtenían de las guerras
y de la piratería. El comercio de estos esclavos se centraba en Verdún (Francia), donde
se castraba a los esclavos destinados a los harenes. El precio que adquirían estos
esclavos era muy elevado porque había que cargar en el que sobrevivía, el costo de los
que morían en la operación, que eran muchos. Siendo esto así, es evidente que no
castraban por ejemplo a los esclavos destinados a la agricultura, porque hubiese
constituido un incremento absurdo del precio. Pero igualmente se les llamaba a todos
"saqaliba", en rigor "eunucos", porque era el nombre de mayor
categoría. Mi sospecha es, en efecto, que el primer significado de saqaliba fue
"castrado" y que luego por extensión se denominaría así tanto a los esclavos
castrados como a los que no lo estaban. La castración humana fue algo muy generalizado,
especialmente en prisioneros y esclavos. Lo fue también en ciertos sacerdocios
específicos, en las capillas de música (León XIII, muerto el tercer año del siglo XX,
dispuso que no hubiera individuos castrados en la capilla de música papal), en el teatro
(las grandes figuras del bel canto en el siglo XVII y XVIII son castrados). Los
egipcios, los persas, los indios, los chinos y muchos otros pueblos castigaban a los
violadores y a los adúlteros con la castración. La castración, es evidente, ha ido
disminuyendo. La pregunta es: ¿cuál fue el punto de partida?
Mariano Arnal
Copyrigth EL ALMANAQUE
todos los derechos reservados.
|