IBERIA

Éste es el nombre de la más antigua y más sólida compañía aérea de España, la más prestigiosa y la que pasea por los cielos y los aeropuertos del mundo entero un nombre más afortunado. Hay que reconocer que es difícilmente mejorable. Las compañías filiales de Iberia o las que se han montado a su sombra, no han sido capaces de encontrar nombres atractivos: Spanair, AirEuropa, Aernostrum, Aviaco, Vivaer... son nombres con poca entidad, meramente identificadores.

El grupo léxico del que forma parte Iberia está formado en primer lugar por Iber, seguido de ibero, ibérico y el compuesto celtibero y sus derivados. Hemos formado también a partir de esta palabra el compuesto Iberoamérica, usado a menudo como sinónimo de Hispanoamérica. Los romanos llamaron iberos a los pueblos que se extendía desde el Ródano hasta el estrecho de Gibraltar, e Iber a su gran río (posiblemente el Ebro).

Iberia llamaron los romanos a España antes de llamarla Hispania; Iberia es el título que llevan el conjunto de los cuatro cuadernos de piezas para piano, de Albéniz, titulados: I, Evocación, El puerto, Corpus en Sevilla. II, Rondeña, Almería, Triana. III, El Albaicín, El Polo, Lavapiés. IV, Málaga, Jerez, Eritaña, Azulejos, Navarra. Iberia es también el nombre de la obra sinfónica de Debussy, de la serie Imágenes, que se compone de tres piezas: Por calles y caminos, Los perfumes de la noche, y Mañana de un día de fiesta. Más lleno de colorido no podía estar el nombre.

Por si fuera poco, ahí está el nombre de Iberoamérica para denominar a toda la América colonizada por España y Portugal, y ahí también el adjetivo ibérico, que abarca no sólo la denominación de toda la península, y de la cordillera Ibérica sino también el importante caudal de historia, toponimia y arte que nos dejaron los iberos.

Es de cajón que la compañía Iberia, y más ahora que está empezando a ser colonizada por compañías extranjeras, tendría que identificarse en línea ibérica. Teniendo como tenemos un arte ibérico totalmente definido, teniendo tantos nombres históricos iberos, toda la proyección de la compañía podría tener esta caracterización, que aparte de ser original e irrepetible, aportaría una innegable calidad cultural y estética. La idea es bien sencilla: asociar la compañía Iberia a lo ibero, no solamente desde la vertiente de la imagen externa, sino también como patrocinadora y promotora natural de todo lo ibero. Vinculación total de la compañía a la cultura ibérica. El colmo de los colmos sería que habiendo estado la compañía en manos de los españoles durante más de 70 años, fuesen los accionistas extranjeros los que se decidiesen a caracterizar a la compañía de acuerdo con su magnífico nombre.

Mariano Arnal