BUS

Hoy le toca el turno al autobús, que no tardará en llamarse sólo bus, como en el resto de Europa. Posiblemente lo que más influya en ello sea la rotulación y las inscripciones en los carriles reservados al transporte público BUS - TAXI.

Como ocurre con el "metro", que es la abreviación de un nombre larguísimo (ver web 20-1), también el autobús procede de un nombre más largo: "autoómnibus", que es heredero de un vehículo a tracción de sangre llamado "ómnibus", del que nos hemos quedado por fin con la última sílaba: bus.

Omnibus es una palabra latina que significa "para todos". Es el adjetivo indefinido omnis - omne con la desinencia del dativo plural de la tercera declinación: -ibus añadido a la raíz omn-. Es el nombre que se dio a un "carruaje público de gran capacidad arrastrado por caballerías, que sirve para transportar personas, generalmente dentro de las poblaciones, por precio módico".

El ómnibus es el predecesor del tranvía, que en un principio era también tirado por caballerías. La primera línea de ómnibus se inauguró en París el 18 de marzo de 1662. La idea fue del célebre filósofo y matemático Blas Pascal, al que ayudó su gran amigo el duque de Roannez para conseguir la patente real y el capital necesario. Entendió el filósofo que si se ofrecía la posibilidad de desplazarse en coche por la módica cantidad de 5 sueldos, gracias a que el mismo vehículo serviría para ocho personas, este servicio tendría aceptación. Y efectivamente la tuvo. Esto permitió seguir desarrollando el transporte público, yendo a caminos (los raíles) de rodadura regular y fácil que redujesen el esfuerzo de los animales de tiro, a fin de seguir aumentando la capacidad de los coches y reduciendo por tanto el costo. Fueron los primeros tranvías (tram + way, riel plano + vía). En 1832 circulaba en Nueva York, por toda la Cuarta Avenida, el primer tranvía de viajeros (el invento se había iniciado en las minas) a tracción animal. Los vehículos que circulaban por esos raíles (en un principio, de madera) seguían siendo los ómnibus. Sólo cuando se llegó al raíl de hierro empezó a ser el tranvía (mucho más próximo al ferrocarril) un medio de transporte diferente del omnibus, que siguió su desarrollo diferenciado hasta llegar a la tracción mecánica. A partir de ahí empezaron a llamarse autoómnibus. Tomado el primer elemento de automóvil (autoV / autós), que significa "él mismo", más móvil, "que se mueve", en clara referencia a los coches, que estando diseñados para ponerles delante los caballos, resulta que se movían "ellos solos" gracias a un motor oculto. El concepto quedó fijado ya por Pascal: transporte público con trayectos regulares. La palabra, después de haber sufrido la alteración que supuso el cambio de tracción animal a tracción mecánica, queda reducida finalmente a la terminación del nombre original latino: bus.

El próximo miércoles completaré la tríada de los transportes urbanos con el TAXI.

Mariano Arnal