METRO
¿Qué tendrá que ver el "metro", llamado
también "suburbano" con la unidad de medida de longitud? Por más que uno
busca, no encuentra nada, porque nada tienen en común.
La palabra con la que denominamos la unidad de medida de longitud, procede del griego metron (métron) que significa
"medida" genérica. Tal como usaban los griegos la palabra metron, hemos usado nosotros durante siglos su
equivalente español, "medida" con el valor de "patrón de medida"; de
manera que se decía: "Póngame una medida de harina y dos de aceite".
Y otra cosa es el FERROCARRIL METROPOLITANO, nombre completo del METRO, que primero se
redujo a Metropolitano; pero que al resultar aún excesivamente largo (difícilmente se
mantiene un nombre con más de cuatro sílabas), acabó convirtiéndose en METRO.
Metropolitano es adjetivo de metrópolis, palabra griega (mhtropoliV
/ metrópolis) que significa ciudad madre. Está
compuesta de mhtroV / metrós,
que significa madre, y poliV / pólis, que significa ciudad. Actualmente llamamos metrópoli (ya
sin la "s") a la ciudad grande. Eso es así porque en Grecia una ciudad se
convertía en madre cuando había llegado a su máximo nivel de crecimiento (30.000
habitantes). A partir de ahí el crecimiento de población no lo resolvían ensanchando
más la ciudad, sino fundando colonias (ciudades hijas) que contaban en todo momento,
desde la misma fundación, con el apoyo militar y económico de la metrópoli.
Ferrocarril es el nombre de lo que los franceses llaman "Chemin de
fer", es decir "camino de hierro". Ferro es palabra latina que
por diptongación de la "e" tónica y transformación de la "f" en
"h" nos da hierro. Carril es derivado de carro y es el nombre de las
roderas que dejan los carros a fuerza de pasar por un mismo sitio. La circulación
"encarrilada" de los carros ofrecía algunas ventajas, especialmente en la
minería, donde reprodujeron los carriles primero en madera, y luego en hierro para
transportar las vagonetas tiradas por caballos, que tan pronto como descubrieron la
máquina de vapor, sustituyeron por caballos de hierro, llamados también caballos de
vapor. El conjunto de elementos que forman el arrastre y los vagones se llama tren.
Procede del francés "train", con el mismo significado, que deriva a su
vez del verbo "trainer", que nos traslada a "trajinar",
derivado del bajo latín "traginare", posiblemente como frecuentativo de "trahere"
y que significa arrastrar, acarrear, tirar de algo.
He ahí un largo recorrido para explicar una palabra tan corta: METRO
Mariano Arnal
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