FE - FIEL
En nuestra cultura los conceptos de fe y de fidelidad están
tomados de la Biblia, pero las palabras con que se denominan son latinas, con lo que en el
trasvase de una a otra cultura puede haberse producido alguna alteración.
En el Génesis, en que se asientan las relaciones entre Yahvé y su
pueblo, es diáfano el significado que tiene la fe de los patriarcas Abraham, Isaac
y Jacob. Es la fase en que Yahvé tiene que demostrar a quienes quiere convertir en
su pueblo elegido, que él es digno de fe y que cumplirá sus pactos. En tiempos de
Moisés, en que decide rescatar a su pueblo de manos del Faraón para darle un país,
tiene que volver a demostrar primero al mismo Moisés y luego al faraón que cumple su
palabra; pero sobre todo al pueblo de Israel, "de dura cerviz", que cumple sus
promesas y que por tanto es fiel y que "su fidelidad es eterna". Y
ahí se acaba el período de prueba. Pasado el tiempo fundacional, en que Yahvé ha tenido
que demostrar que él sí cumple lo que promete, quien ha de ser fiel al pacto y
cumplir su parte de la promesa, es su pueblo.
Puesto que la lengua original de todo el Nuevo Testamento es el
griego, es ésta la lengua en que se configuró nuestro concepto de fe. PistiV (pístis) es la palabra
griega; su significado básico es "confianza en alguien". Pisteuw (pistéuo) es el verbo, y
significa "confiar en alguien". Finalmente el adjetivo pistoV (pistós) que significa
"digno de fe", "alguien en quien se puede creer" "leal". Hay
que dejar constancia de que en griego existe también el verbo
pistow (pistóo) que significa en voz activa "atarse
por una promesa" y en pasiva "estar atado por una promesa" pero que no se
usa en el Nuevo Testamento. Como ampliación del significado de pistiV, tenemos "fidelidad", "garantía", "pacto", y
como resultado de la confianza en alguien, la "fe" en virtud de la cual se tiene
como verdadero lo que dice (hemos llegado por una de las ramas al significado hoy
vigente).
Lo primero que hay que observar al pasar del griego al latín es que
el sustantivo fides (fe) y el verbo crédere (creer)
pertenecen a dos grupos léxicos distintos, cuando en griego caben ambos en uno solo.
Podían haber optado los traductores por el verbo fido / fidare, del mismo grupo
léxico de fides, cuyo significado es más próximo al griego pistiV / pisteuw. Pero al decantarse por crédere, cuyo significado está más
próximo al concepto de "crédito" que al de "fe", tuvieron que
reinventar para este verbo un significado que sólo parcialmente es acorde con el nombre.
De todo ello resulta que debiendo ser el contenido de la fe
cristiana la confianza en quien hace las promesas y por derivación en las propias
promesas, la hemos convertido en fría adhesión intelectual a unos dogmas. Hemos salido
perdiendo.
Mariano Arnal