AMOR
ADULTO
El
Poder de las Emociones
En la búsqueda de una mejor vida, es común mirar afuera
deseando encontrar "algo" milagroso que cambie nuestras
condiciones inmediatamente. Y es precisamente en ese proceso de
centrarnos en lo exterior, que generalmente obviamos una herramienta
poderosa para el cambio que llevamos dentro. Esta herramienta son
nuestras Emociones.
Nuestras emociones son un agente poderoso para el cambio,
usadas constructivamente pueden impulsarnos a crear cambios beneficiosos
en nuestras vidas, que a su vez repercutan positivamente en nuestra
calidad de vida, y en hacer realidad la vida que deseamos vivir.
Podemos considerar a las emociones el combustible, y a la
mente el piloto de nuestra personalidad, empleando ambas
inteligentemente, podemos dirigir el vehículo que es nuestro cuerpo
para conducirnos hacia el éxito.
Existen básicamente cuatro emociones que potencialmente
pueden impulsarnos a la acción que resulte en cambios positivos para
nuestra vida. Si permitimos que alguna, o la combinación de varias, de
estas emociones nos guíen, podríamos estar a un paso de darle un
vuelco a nuestras vidas.
Disgusto
Aunque generalmente no se relaciona el disgusto con
acciones positivas, si lo canalizamos apropiadamente, el disgusto puede
estimularnos a cambiar nuestras vidas.
La persona que se siente disgustada ha alcanzado un punto
en el que no hay vuelta atrás. Su tolerancia alcanzó el límite, y no
se contenta con algo menos que un cambio, un cambio para mejor.
Generalmente empleamos el disgusto de manera productiva
cuando llegamos al punto en el que sentimos que "¡Ya es
suficiente!", y entonces decidimos que queremos un estilo de vida más
gratificante.
Decisión
Generalmente esperamos a que la vida nos empuje contra la
pared para tomar decisiones. Y una vez que alcanzamos este punto, nos
toca manejar las emociones contrastantes relacionadas con la toma de
decisiones.
Este punto equivale a encontrarse con un distribuidor en
una autopista, podemos tener uno, dos tres o hasta cuatro o más
diferentes caminos para escoger. De allí lo complejo del proceso de
toma de decisiones, y la cantidad de emociones potencialmente
conflictivas que nos toca manejar.
Desde el punto de vista de las emociones, tomar
decisiones que involucran cambios en nuestras vidas puede ser parecido a
una lucha interior por la supremacía de nuestra mente. Y las decisiones
resultantes, tímidas o arriesgadas, maduradas o impulsivas, pueden
establecer el curso de acción, o cegarlo.
En el proceso de toma de decisiones, lo importante es
aventurarnos por algunas de las opciones que se nos presentan
disponibles. Es mucho mejor tomar una mala decisión ahora que puede
mejorarse o corregirse después, que quedarse paralizado en la
intersección.
A cada uno de nosotros nos toca, llegado el momento de
decidir, confrontar nuestro torbellino de emociones, y sortear nuestros
sentimientos para conectarnos con la motivación.
Motivación
Con respecto de la motivación es importante recordar que
es un poder interno que puede ser estimulado por factores externos.
Otra persona, o cosa, no puede motivarle, lo más que
puede hacer es estimularle, y desde ese estimulo, usted puede conectarse
con su motivación interna.
Comprendido esto, es fácil entender que casi cualquier
cosa puede servirnos como estimulo para conectar con nuestra motivación
si estamos preparados y dispuestos a recibirlo.
Una canción que evoque recuerdos, una película que haga
volar la imaginación, una conversación que nos rete, una confrontación
en el tráfico que nos haga cuestionarnos, un artículo que nos inspire,
un libro que nos haga reflexionar, cualquiera de estos puede ser un
estimulo que nos conecte con el mecanismo interno que nos motive a decir
"¡Lo quiero Ya! Y a actuar en consecuencia para lograrlo.
Mientras encontramos ese botón interno que encienda la
motivación pura, démosle la Bienvenida en nuestras vidas a cada
experiencia positiva que podamos experimentar.
Si erigimos una pared para protegernos, esa misma pared
nos alejará de las experiencias enriquecedoras que la vida tiene para
ofrecernos. Permita que la vida le toque, el próximo roce puede ser el
que le estimule a cambiar su vida para mejor tomando una resolución.
Resolución
Cuando logramos una resolución, resolvemos de manera
definitiva cualquier conflicto que pudiera existir antes, y sentimos el
poder de lograr lo que nos proponemos.
Lograr una resolución es el desenlace natural del
proceso que plantea este articulo. Desde la resolución nos conectamos
con nuestro poder interno, y entonces sentimos que podemos lograr
cualquier cosa que nos propongamos.
Nos sentimos poderosos, sentimos que cualquier cosa está
a nuestro alcance, y reconocemos nuestros recursos (principalmente
internos) con que contamos para hacerlo realidad.
Cuando alguien está realmente resulto de lograr lo que
se propone, nada puede detenerlo. Y eso es debido a que una persona que
ha logrado una resolución, paralelamente se ha prometido a si misma que
nunca se rendirá hasta lograr lo que ha resuelto alcanzar. Ese es el
poder de conectarnos con nuestro ser interno.
Resultados
Al canalizar apropiadamente nuestras energías, nos
colocamos en la ventajosa posición de emplearlas para nuestro provecho,
explotando su potencial a nuestro favor, mientras avanzamos hacia la
vida que deseamos y merecemos vivir.
A medida que avanzamos y surge la pregunta ¿Cuánto
tiempo voy a dedicarme a hacer realidad mis sueños?, la mejor respuesta
que podemos dar es "¡Tanto como sea necesario!"
¡Que Disfrute de sus Emociones!
Recuerda
esto: El Amor no es un sentimiento...es una actitud
Marco Antonio Guizar Ponce" <[email protected]>
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