MIGUEL

"�Qui�n como Dios?" Este es el significado que se da al nombre de Miguel. Es un grito de desaf�o del primero de los �ngeles, el arc�ngel por excelencia, que en la rebeli�n de los �ngeles d�scolos toma partido por Dios con absoluta resoluci�n. La creencia en un mundo sobrenatural poblado de esp�ritus, entre ellos los �ngeles, es una herencia cultural y religiosa que hemos recibido de los hebreos, y ellos a su vez de pueblos m�s primitivos, hasta llegar a las religiones animistas, que ve�an a toda la naturaleza con alma, con voluntad y con vida. La fe en los �ngeles tiene un arraigo profundo en nuestra cultura (otras religiones y otras culturas hay en las que estos y otros seres incorp�reos tienen mucha mayor relevancia y presencia en la vida), especialmente en la figura del �ngel de la Guarda, del que el arc�ngel san Miguel es el pr�ncipe. �l es el encargado de acompa�ar las almas de los justos al entrar en el cielo. El nombre de Miguel figura entre los m�s grandes. Son muy numerosos los santuarios y ermitas dedicados al santo �ngel en todo el mundo cristiano, e infinidad los grandes personajes que han llevado este nombre. Entre ellos Miguel �ngel, singular desde el punto de vista onom�stico por sumar en el mismo nombre el gen�rico de �ngel y el espec�fico de san Miguel. Un nombre tan grande tuvo que desarrollar el femenino, cuya forma es Micaela.

San Miguel es en los textos b�blicos el "�ngel protector de Israel" (Daniel 10, 13 y 21; y 12, 1). En el Apocalipsis el �ngel san Miguel se destaca de la rebeli�n de los �ngeles malos contra Dios y se pone decididamente de parte del bien. Algunos ex�getas ven en esta batalla celeste del Apocalipsis la interpretaci�n religiosa de un fen�meno astron�mico extraordinario del que los pueblos guardaban memoria oral desde muy antiguo, relativo a sorprendentes movimientos del planeta Venus (llamado Lucifer, es decir el Lucero, el portador de la luz) en busca de una nueva �rbita.Esto fue le�do por los pueblos de oriente medio, extraordinarios y minuciosos observadores del firmamento, como la gran batalla que se produjo en el cielo, en la que las estrellas, capitaneadas por Lucifer (el Lucero) quisieron disputarle al Sol la soberan�a del cielo. En esta espectacular batalla gan� el Sol, que redujo a Venus a su �rbita. Y parece que es en la mitificaci�n de este episodio celeste en el que el Apocalipsis sit�a al heroico San Miguel oponi�ndose resueltamente a que Lucifer ocupe en el mundo el lugar que le corresponde a Dios (es decir, Venus el lugar del Sol). El caso es que a partir de aqu� se fue configurando la figura del �ngel bueno y valeroso, cuyo prototipo indiscutible era el �ngel, conocido tambi�n como arc�ngel san Miguel. En torno a su figura se construy� el concepto de �ngel de la Guarda, a pesar de que es san Rafael el que vemos empleado especialmente en este papel.

Los que llevan este gran nombre celebran su onom�stica el 29 de septiembre. Y no porque el arc�ngel san Miguel est� solo en el cielo, que le acompa�an casi una veintena de santos del mismo nombre. Y en la geograf�a , en la iconograf�a (como un san Jorge alado), en la historia, con grandes reyes y gobernantes, en todos los �rdenes de la vida hay alg�n Miguel haciendo grandes cosas. Es que este nombre tiene �ngel. �Felicidades!

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