LA SABIDURIA DE LO ENFERMO:       Dr. Javier Martínez y Dra. Maria Jesús Clavera

Envejecimiento poblacional

Tal y como nos recordó Mariano Arnal (ver léxico), 'Naturaleza' significa 'la que siempre esta reproduciéndose, naciendo'. No erraron los antiguos en esta denominación, pues esta es en efecto una de sus características principales y más fascinantes. Desde la aparición de la Vida, los seres vivos, y también los hombres, se reprodujeron sin apenas control eficaz alguno que no fueran los límites naturales. La Naturaleza estaba llena de vida que enseguida llenaba el 'nicho ecológico' donde ella estaba contenida, generaba una 'presión competitiva' y se desbordaba ella misma de unos a otros sistemas vivientes en las llamadas 'cascadas alimentarias'.

Ateniéndonos a la especie humana, cualquier sociedad (y sus tribus, familias, empresas, etc) estaba repleta de niños, de jóvenes, de energía, de chispa. No decimos si esto era bueno o malo, decimos sólo que no era elegible, que apenas se podía evitar. Era fácil en este contexto que los jóvenes, muchos más que los ancianos, generasen riqueza; y que en su abundancia, además, cuidaran bien a sus viejos.

Pero a partir de los años 60, los países 'desarrollados' accedieron por primera vez en la historia de la Humanidad (y de la Vida) a medios físicos y químicos casi 100% eficaces para el control de natalidad ...¡Y a ello se dedicaron con entusiasmo!. Por razones 'prácticas', había que 'librarse de agobios' y había que 'vivir la vida', se decía. Unos de los polos de la vida (los nacimientos, los niños) fué de esta forma suprimido, o grandemente reducido. En Cataluña cada pareja tiene actualmente una fertilidad promedio en torno a 1.2 hijos por pareja. Estos hijos (aunque mejor seria decir 'este hijo') se tiene además tarde, después de 'haber vivido'; un hijo que tiende a ser mimado y sobreprotegido ...por unos padres que empiezan pronto a peinar canas.

Unos decenios después, no es casual que los pueblos de Europa parezcan geriátricos, que las familias tengan sus edades desgajadas (cosa que antes jamás ocurrió): apenas tienen nietos (y los nietos apenas tienen abuelos). Ni es casual que Europa sea un continente anciano, decrépito, con la pirámide poblacional invertida. Ni que las demencias en ancianos se estén disparando alarmantemente (el ¡50% en mayores de 84 años!). Y que, por tanto, sus sistemas de Seguridad Social amenacen con quebrar; o que, en su defecto, los tremendos impuestos para sostenerlos agobien cada vez más a los -cada vez menos- jóvenes que trabajan y emprenden (convirtiendo automáticamente a sus empresas en poco competitivas y rentables).

Hemos tenido que importar (y urgentemente) inmigrantes jóvenes, para paliar este efecto de agobio y de muerte que los países 'desarrollados' nos hemos encontrado en esta imprevista 'vuelta del boomerang'. Aun así, muchas conquistas sociales tienen que ser desmanteladas y no es casual que en los medios de comunicación la palabra 'eutanasia', 'derecho a la muerte digna', etc, salga cada vez con más frecuencia en artículos y debates de los medios de comunicación.

Algo parecido ocurrirá en la China dentro de pocos decenios: unos pocos 'hijos únicos' deberán alimentar y atender a una gran masa de familiares envejecidos (y deprimidos, por falta de juventud). Faltarán, además millones de chinas con las que casarse, pues la imposición estatal del 'hijo único' hace que actualmente se sacrifiquen -o se den en adopción a extranjeros- muchas niñas, sólo por razón de su sexo. Si no quieren perecer como sociedad, mañana tendrán de hacer urgentemente lo contrario de lo que hacen hoy: importar juventud y mujeres.

Según la II Asamblea Mundial de la ONU sobre Envejecimiento, celebrada en Madrid hace unos días, hacia el año 2020 la población mundial contará con más de 1.000 millones de personas de edad superior a 60 años; y más de 700 millones vivirán en los países en 'desarrollo', en los cuales el gasto de asistencia (únicamente médica) a ancianos, aumentará un 48% entre el año 2000 y el 2050. Esto supondrá una importante hipoteca económica y vital que legaremos a nuestros hijos.

Quisimos 'librarnos de niños' y resulta que al final nos hemos llenado de viejos (a los que tenemos que cuidar como niños); quisimos 'librarnos de agobios' y resulta que al final los tenemos duplicados; quisimos 'vivir la vida' y resulta que al final  ahora vivimos la muerte. ¡menuda saldo nos ha dado este negocio!

La vida, al igual que el resto del universo, se asienta en 'simetrías' o 'polaridades': y unas de las mas importantes son las relativas al tiempo o edad de los seres vivos: nacimientos vs muertes, niños vs ancianos, etc. Nacimientos y muertes se necesitan mutuamente para sostener el fenómeno prodigioso de la VIDA. Y el ser humano, o bien es todas ya cada una de sus edades, o no es nada.

La vida no quiere un sólo polo, ni tampoco grisuras o estados neutros: quiere contrastes, polos o simétricos bien separados, pero sirviendo uno al otro. La canción 'Gracias a la vida', de Violeta Parra, habla de esto: "Gracias a la vida, que me ha dado tanto; me ha dado la risa y me ha dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto...". ¡Qué aburrido seria un mundo sin risa o sin llanto!. ¡Qué sería del uno sin el otro!. Y, de la misma forma, ¡Qué aburrido sería un mundo sin niños o sin viejos! ¡Qué sería del uno sin el otro!.

Cuando las simetrías actúan correctamente, los simétricos se 'miran' uno al otro: un polo trabaja para el otro polo (contrapolo). Pero si destruimos o desvitalizamos un 'polo', necesariamente el contrapolo acabará desvitalizándose o destruyéndose. Por eso, descubrir las simetrías presentes en nuestro funcionamiento normal (Fisiología) o alterado (Patología) es muy importante, pues en ello -y nunca mejor dicho- nos va la 'VIDA'.

¿Qué es lo que hemos descubierto las dos primeras generaciones que accedimos a métodos que nos permitían un control total de natalidad?. Que eso es bueno: aumenta nuestra potencia y libertad.

¿Qué es lo que hemos aprendido cuando hemos aplicado casi totalmente tan poderosos instrumentos de dominio de la Naturaleza?. Que esto es malo: desvitalizador-destructivo a medio plazo y letal a largo plazo.

Hemos aprendido también que deberemos aprender a manejar nuestra nueva libertad: pudiendo 'controlar' al 100% el polo naciente de la Naturaleza, deberemos limitarnos a controlarlo al 50%, por la cuenta que nos tiene. Hemos aprendido, en suma, que quien quiera salvar al 100% su vida ...la perderá al 100%. 
 

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