MEDICINA
Del grupo léxico médico (ver
web), es una
palabra heredada de los romanos con los mismos valores iniciales que
tenía para ellos, a saber: el de ciencia o arte, y el de medicamento
o remedio. En la actualidad tiene asignado un valor más, de gran peso
específico: el de organización. En esta ampliación del significado
se refleja (igual que en la enseñanza, por ejemplo) el gran salto de
la actividad individual, a la organización potentísima del sector en
torno a un cuerpo de doctrina en constante evolución y a unas complejísimas
estructuras profesionales, que han trascendido totalmente la
individualidad. La medicina como totalidad, se gobierna como una de
las más potentes industrias, en primera fila en cuanto a investigación,
organización y desarrollo.
Yendo al origen latino tenemos, en primer
lugar, que la palabra medicina medicinae forma parte de un
extenso campo léxico formado por una treintena de palabras, entre las
que destacan el verbo medeor, cuyo significado primario es
cuidar, tratar, y de ahí aplicar remedios (medelae); el
participio presente medens, medentis, que funcionó como
primitivo nombre del médico (Democrates, e primis medentium =
Demócrates, uno de los primeros médicos); mediastinus o mediastrinus,
que era el nombre con que se conocía al esclavo para todo, al no
epecializado, y que se asignó al ayudante del médico, y
eventualmente al mismo médico; el femenino de médicus, que
tanto nos cuesta asimilar a la lengua española (al hablante le suena
mejor "doctora"): médica, en consonancia con el
verbo medeor del que procede, era para los romanos la
partera, la comadrona, la enfermera; medicábulum era el lugar
adecuado para curarse; medicina llamaban los romanos a la
ciencia de curar, es decir a lo que nosotros entendemos por medicina y
a la cirugía. Medicinam exercere = ejercer la medicina; medicinam
excolere = cultivar, estudiar la medicina; clarus medicina =
famoso en medicina, es decir médico famoso. Tenían también fijado
para esta palabra el valor de medicamento: medicinam facere alicui =
hacer, preparar una medicina para alguien. En la fábula de la grulla
y el lobo, de Fedro, en la que se atraganta el lobo, vemos claro el
valor de cirugía (ver
en la web cirujano): gruis
periculosam fecit medicinam lupo= la grulla le hizo la peligrosa
intervención al lobo. Hay que señalar como curiosidad que los
romanos llamaban tanto medicina como medicamentum y medicamen
(medicaminis) a los afeites, tinturas, cremas, ungüentos y
pomadas de uso cosmético. El único adjetivo con que calificaban los
romanos la medicina, era el de veterinaria, aunque preferían medicina
iumentorum, medicina pécorum, mulomedicina. En cambio hoy los
adjetivos son numerosos: medicina clínica, medicina doméstica,
laboral, legal, forense, pública, privada, preventiva y un largo etcétera,
resultado de la extraordinaria evolución que ha experimentado y del
enorme peso social que tiene. La representación simbólica de la
Medicina es dispersa: las diosas Higia (la salud) y Minerva son sus
figuras femeninas; Apolo médico y Esculapio, sus figuras masculinas.
Los símbolos son el bastón de nudos (las dificultades de la ciencia)
con una serpiente enroscada en él (la salud); el gallo (la
vigilancia); el freno y la brida (la templanza).
Mariano
Arnal
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