INFARTO
Las obstrucciones del
sistema circulatorio reciben varios nombres: uno de ellos, el de infarto.
Los diccionarios coinciden en definirlo como la súbita privación
de circulación sanguínea por obstrucción de vasos arteriales o
venosos, de una porción de parénquima, y el conjunto de fenómenos
morbosos consecutivos a esta obstrucción. En forma más
inteligible, un infarto es la muerte de un tejido
ocasionada por una disminución del aporte de sangre en aquella zona.
La definición más formal prefiere hablar de parénquima para
dar a entender que se trata de un tejido homogéneo (parénquima
es el tejido propio y específico de un órgano, contenido y protegido
por el tejido conjuntivo de sostén o estroma, que es común para
todos los órganos de la economía).
Infarto
viene del latín infarctus, que significa relleno. Es el
participio pasado de infarcio, infarcire, infarsi, infarctus,
rellenar. Es un compuesto de farcio, farcire, farsi, fartum (si
observamos que de este fartum proviene "harto",
entenderemos mejor qué es el infarto), y significa igualmente
llenar, rellenar, embutir, cebar, engordar. Observemos asimismo que el
prefijo in- le aporta al verbo farcire lo mismo que el
prefijo re- a llenar: no amplía el significado, sino que tan sólo
lo refuerza. Se entiende pues, a partir de la etimología, que un infarto
es el fenómeno por el que se embute la sangre en un punto del sistema
circulatorio, taponándolo.
El hecho de que bajo
la denominación de infarto se hayan incluido junto con el fenómeno
de la obturación también sus efectos, ha contribuido a oscurecer la
inicial claridad del término, que se entiende por sí mismo,
Al incidir en
el desencadenante del infarto, tenemos como principal causa del
mismo la embolia (de en + ballw
/en + ballo), que significa arrojar en medio, echar en. Se
describe como la obstrucción aguda de un vaso, generalmente de una
arteria, producida por la migración de un cuerpo llamado "émbolo"
hasta un punto cuyo calibre no permite su paso. Émbolo es
un cuerpo extraño, de naturaleza generalmente orgánica, que es
transportado por la corriente sanguínea, sin disolverse, y que cuando
se detiene en un vaso puede provocar un déficit circulatorio en la
zona que irriga; esta obstrucción brusca se llama embolia, y el fenómeno
que se origina a continuación, un infarto. La embolia
capilar es la que se produce en los vasos capilares, una obstrucción
causada por cuerpos grasos o vivos, especialmente bacterias, cuyo
pequeño volumen les ha permitido llegar hasta ahí. Embolia
cerebral es la que tiene lugar en el cerebro. Se habla de infarto
embólico cuando el causante del infarto, es decir de que se
estanque y se embuta la sangre en un punto del sistema circulatorio,
taponándolo es un émbolo.
Es curiosa, aunque
totalmente casual, la relación léxica entre "harto" e
"in-farto", que nos lleva a relacionar estos términos
también semánticamente, porque el que va siempre harto, el que no
cuida su dieta, el que acumula grasas, propende al infarto. Digamos
que quien embute el estómago se arriesga a embutir las venas, a
infartarlas.
Mariano
Arnal