DIARI0 MULTIMEDIA
DE INFORMACIÓN - DESARROLLO PERSONAL - OCIO - CULTURA - TURISMO
LEA COMPLETO EL
ALMANAQUE DE HOY
-
EFEMÉRIDES
Recopilación de ediciones de EL ALMANAQUE
Busca en la
hemeroteca del Almanaque. Miles de artículos
INDICE
- LÉXICO - ETIMOLOGIAS - ORIGEN DE LAS PALABRAS
MEDICINA Y SALUD - ÍNDICE LÉXICO
EL ALMANAQUE
dedica sus afanes a poner a tu alcance UNA PALABRA CADA DÍA.
Aquí te ofrecemos el índice temático de MEDICINA Y SALUD y
afines.
ALIENACIÓN
Se usa este término
con referencia a todos los trastornos mentales; se
refiere al hecho de que quien los padece no es dueño de
sí mismo, está fuera de sí, "no rige" su conducta, sino
que actúa tan contra sí mismo como si fuera otro quien
toma las decisiones por él o por ella. Esta es la forma
culta de enajenación, que tiene como inconveniente el
hecho de que no se usa exclusivamente para nombrar la
enajenación mental, sino también para la enajenación de
bienes. Las dos formas han venido a tener más
importancia jurídica que clínica, por cuanto que los
actos delictivos realizados en condiciones de
enajenación mental (circunstancia que corresponde
determinar a un médico forense) se homologan a lo que
antiguamente fue la posesión diabólica. E incluso
es más que probable que precisamente venga de este
fenómeno el concepto de enajenación o alienación mental.
La simetría es tal que
del mismo modo que antiguamente era el exorcista el que
certificaba la expulsión del mal espíritu que tenía
dominado al poseso, y en virtud de esa certificación se
le dejaba en libertad porque ya no era peligroso, en la
modernidad es el informe del psiquiatra en el sentido de
que el reo ha quedado libre de la enajenación o de la
reincidencia en la misma, lo que determina que el juez
decrete su libertad. Hay un elemento más que configura
el concepto de enajenación, y es que del mismo modo que
se enajenan bienes, se enajenaban personas. Y al que
había sido enajenado, es decir al que había pasado a ser
propiedad de otro, no se le podía considerar a él
responsable de sus actos, en especial si actuaba bajo la
voluntad de su dueño, sino a éste. Es una forma física y
jurídica de enajenación.
Alius, alia,
aliud
significa otro, otra. Alienus, aliena, alienum se
ha transformado al pasar al español en ajeno, con la
misma gama de significados. Y existe también en latín el
verbo alieno, alienare, alienatum, que se
corresponde con los significados de enajenación tanto de
bienes como de la mente y del ánimo, aunque con una gama
más amplia. Y el participio perfecto pasivo alienatus,
alienata, se usaba ya en latín con el valor de
enajenado, extraviado mental, que no es dueño de sí
mismo. Se usaba también este participio en medicina para
expresar respecto al cuerpo humano la insensibilidad
(como si los golpes, cortes, etc. los recibiera otro).
Id quod astrictum est, alienatur, decía Celso: "lo
que es sometido a presión, se insensibiliza". Es
evidente que no le hemos asignado a la palabra
enajenación y a su cultismo alienación, ningún valor que
no tuviese ya en latín. Se trata en cualquier caso de
ser otro, empezando por la sensibilidad física, pasando
por la anímica y acabando en la toma de decisiones. Es
decir que se considera alienado al que no es él mismo
actuando, sino que es otro (alius, alienus, ajeno
a sí mismo).
No dejan de aumentar
las circunstancias en las que no es cada uno dueño de sí
mismo: han desaparecido las posesiones diabólicas, pero
no nos hemos liberado de los malos espíritus, ni menos
del mal espíritu. Ha desaparecido la esclavitud, pero
hemos caído en la alienación de créditos asfixiantes, de
drogadicciones esclavizadoras, de tremendas presiones
insensibilizadoras…
Mariano
Arnal
|
|