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EL ALMANAQUE DE LA MEDICINA Y LA SALUD

La lepra

El último domingo de enero de cada año se celebra el Día Mundial de la Lepra con el objetivo de recordarnos que esta enfermedad todavía no esta erradicada. Se calcula que son más de siete millones de personas en todo el mundo los que padecen de lepra. 

Historia de una enfermedad milenaria
La lepra es una enfermedad que ha azotado a la humanidad desde hace miles de años (en códices egipcios de 1500 a.C. ya se habla sobre su existencia). Su expansión mundial se debe a las conquistas, cruzadas y colonizaciones entre diferentes países y continentes.

Para evitar su contagio, a los enfermos de lepra se les excluía de la vida común, recluyéndolos en determinados lugares, llamados lazaretos, de los que no podían salir.

Un claro ejemplo de esto es la isla de Culión (Filipinas): en 1906 los americanos, para aislarlos totalmente, la convirtieron en reserva exclusiva de enfermos de lepra. El Doctor noruego A. Hansen descubrió en 1876 el bacilo causante de la lepra: el Mycobacterium Leprae.

Síntomas: Tres fases de la lepra
Los síntomas pueden aparecer después de varios años de la infección, ya que el proceso de incubación de la enfermedad es largo (de 2 a 7 años).
Uno de los primeros síntomas es la insensibilidad al dolor, que no se advierte ante rasguños o quemaduras. Las zonas insensibles adquieren una coloración distinta al resto de la piel.
Con frecuencia aparecen parálisis musculares y fragilidad en los huesos, especialmente en los dedos de las manos y pies.
Otros síntomas, ya más tardíos, son el abultamiento de la frente y la distorsión facial, a la que se ha llamado "cara leonina".


Tipos de Lepra

  • Lepromatosa: la más grave, con lesiones espectaculares e irreversibles.
     
  • Tuberculoide: con lesiones poco marcadas y más superficiales. Son lesiones cutáneas y nerviosas leves y de un curso benigno.
     
  • Indistinta: similar a la anterior.


Contagiarse de lepra

El inicio de la enfermedad puede ser muy anterior a la fecha del diagnóstico. Se supone que un número elevado de contagios se producen en la infancia y que la mayoría de los enfermos han presentado algún síntoma antes de los 15 años.

La lepra es una enfermedad de muy difícil transmisión, que necesita una larga y continua intimidad (como la vida familiar) para transmitirse de persona a persona. Es muy difícil señalar el momento exacto del contagio, porque el período de incubación de la enfermedad es largo y el curso de la misma lento. No es una enfermedad hereditaria. Menos del 10% de las personas expuestas al bacilo desarrollan la lepra.

Se cree que el bacilo de la lepra penetra en el organismo por las mucosas nasales, boca y piel. Algunos factores ambientales como la superpoblación, la mala alimentación y la higiene deficiente, favorecen su difusión.

¿Por qué no se termina con esta enfermedad?
Para muchas personas, la lepra sigue siendo sinónimo de maldición. Es casi peor el estigma que la enfermedad.
El rechazo social al que están sometidos los afectados, impide que estos se acerquen a los Centros de Salud para recibir tratamiento. Algunos Gobiernos los mantienen ocultos porque los consideran algo vergonzante frente a la comunidad internacional.
A la falta de recursos humanos, se añade la falta de recursos económicos ya que los países endémicos se encuentran entre los más pobres.

Autor: ANESVAD.