MEDICINA Y SALUD - PREVENCIÓN

El Instituto de Obesidad apuesta por los beneficios de una dieta proteinada de cara a lograr una correcta pérdida de peso en estas fechas a través de tres fases correctamente diferenciadas
 
La proliferación de dietas con la llegada del verano hace imprescindible discernir entre aquellas llamadas “milagro” y las que realmente contribuyen a una pérdida de peso equilibrada y moderada.

En este sentido, desde el Instituto de Obesidad se quiere resaltar la importancia que puede tener la correcta aplicación de una dieta proteinada durante estas fechas.

Ésta permite alcanzar un aporte exclusivo de proteínas en forma de diferentes preparados así como restringir casi totalmente los azúcares y las grasas que obligan al organismo a utilizar y quemar sus depósitos de energía.

Especialmente indicada para situaciones de sobrepeso y obesidad, así como para la corrección de trastornos metabólicos, de hiperinsulinismo, y para adelgazamiento rápido, la dieta proteinada se desarrollará a través de tres fases diferenciadas. Siempre
bajo la supervisión de un especialista, en la primera (fase activa total o mitigada) se determinarán tanto el número de kilos a perder (80% en este período inicial) como la fecha adecuada para su inicio. En la práctica se atenderá a dos niveles distintos: la fase activa total caracterizada por la aportación de verduras autorizadas y sobres de proteínas fáciles de preparar; y la fase activa mitigada, correspondiente a 1 ó 2 comidas definidas por la sustitución de de 1 ó 2 sobres por su equivalencia en carnes, pescados, mariscos o huevos.

Ya en una segunda fase, llamada de transición, el paciente podrá proceder a la diversificación alimentaria, consumiéndose nuevos alimentos (fruta, pan, almidones…) mientras se continúa con la pérdida de peso. El objetivo básico de este período
es la adquisición de correctos hábitos alimenticios que sirvan de base para el futuro.

Por último, y dentro de la tercera fase (de estabilización), se buscará lograr un correcto equilibrio alimentario que garantice la estabilización a largo plazo del peso y las costumbres alcanzadas. Para conseguir el objetivo se recomienda continuar
con las visitas regulares al médico encargado del seguimiento personal del paciente.

Un correcto cumplimiento de todas estas fases, acompañado del oportuno ejercicio físico que ha de realizarse en cada momento, permitirán al paciente aprovechar las numerosas ventajas que presenta la dieta proteinada. Éstas van desde una pérdida rápida
de peso hasta la protección de la tonicidad de la piel pasando por la ausencia de hambre o la sensación de bienestar. Como contrapartida, no obstante, cabe citar la sensación de peligro o la posibilidad del efecto rebote en caso de una mala aplicación de la dieta.

Por todo ello, desde el Instituto de Obesidad se ofrece la opción de informar y asesorar, a través de una dieta equilibrada e individualizada seguida por un especialista, a todas aquellas personas que pretendan bajar peso de una forma coherente y saludable mediante la aplicación de este método.

El doctor Adelardo Caballero, director del Instituto de Obesidad, es Licenciado en Medicina y Cirugía, especialista en Cirugía General Digestiva y Trasplante de Órganos, médico adjunto de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, Universidad Autónoma de Madrid. Galardonado con el Premio Extraordinario de Licenciatura por la Universidad Complutense de Madrid, realizó su formación post graduada en Israel, Suecia, Canadá y los Estados Unidos. Asimismo, es uno de los pioneros en la utilización de Balones Intragástricos para tratamiento de la obesidad en España, implantando más de 1.000 en los últimos cinco años, con muy buenos resultados. Además, ha realizado más de 500 intervenciones de cirugía bariátrica.

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