MEDICINA Y SALUD - PREVENCIÓN

Cómo tratar las quemaduras
 
Las quemaduras suceden por accidentes en ocasiones demasiado frecuentes, ya que pueden dañar seriamente nuestra piel. La excesiva exposición a los rayos del sol, quemarse con el fuego al cocinar, los líquidos en ebullición, pueden provocar graves lesiones en la cara, las manos e incluso por todo el cuerpo. Las quemaduras se deben de tratar según su gravedad, se asemejan a las heridas y se clasifican por grados.

Las quemaduras de primer grado se pueden curar fácilmente, ya que solamente provocan un enrojecimiento de la piel y un dolor soportable que desaparece a las pocas horas. La parte quemada se pela para regenerar la piel y luego no suele quedar señal.

Las quemaduras de segundo grado son más severas. El dolor es fuerte y suelen aparecen ampollas que contienen un líquido, al paso del tiempo la piel se deseca y se pela dejando una cicatriz visible durante mucho tiempo..

Las quemaduras de tercer grado se consideran muy graves, debido a que son profundas. Cicatrizan lentamente y se pueden infectar fácilmente ya que dejan penetrar microbios. La quemadura puede ser más grave si se extiende, puesto que como la piel no puede transpirar, existe peligro de intoxicación. La zona debe estar esterilizada y controlada por médicos especializados. Una simple gasa estéril es suficiente para reducir el contacto con el aire y facilitar su curación.

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