EL ALMANAQUE DE LA MEDICINA Y LA SALUD

Jazmín "francés", mucho más que aroma

Si hago una retrospectiva "floral" sobre mis primeros recuerdos con relación al mundo de las plantas y las flores, a mi mente acude un color, y sobretodo, un determinado olor muy especial. El olor de una pequeña florecilla blanca de singular aroma que crecía en infinidad de jardines de mi barrio.

Me encantaba recoger jazmines e insertarlos cuidadosamente en un hilo a modo de collar. Ese era uno de los mejores regalos que le podía hacer a mi madre. Con el tiempo aprendí que el jazmín no era simplemente admirado y valorado por su olor y belleza, y que en algunos lugares era especialmente cultivado para extraerle su aceite esencial y emplearlo en perfumería, cosmética y aromaterapia.

También descubrí que en Grasse, villa francesa, tenían una relación muy íntima con el jazmín, a tal punto que en esa ciudad provenzal, llaman a todas las flores por su nombre menos al jazmín, pues simplemente es la "flor". El jazmín, nativo de las regiones tropicales de Eurasia, fue introducido en Grasse hacia el 1560 por navegantes españoles y su cultivo y producción alcanzó el máximo apogeo durante el siglo XIX y principios del XX.

La flor del jazmín se tiene que recoger de manera manual una a una al alba para que el calor del sol no la marchite. De otro modo podría perder hasta el 20 % de su fragancia.

Pero, además de las evidentes propiedades del aceite esencial de esta flor para la creación de un perfume de calidad, ¿qué otras cualidades terapéuticas posee? Podríamos destacar sus propiedades revitalizantes, vigorizantes, antiespasmódicas y antidepresivas. Y por si fuera poco, además algunos incluso le atribuyen propiedades afrodisíacas.

En cosmética natural el aceite de jazmín está especialmente indicado para hidratar pieles delicadas y para mejorar el estado de las cicatrices. También es muy habitual su uso para practicar masajes, ya que es un poderoso relajante muscular y psíquico, llegando a disminuir la tensión y mejorando el estado de ánimo.

Las propiedades revitalizantes del aceite de jazmín están estrechamente relacionadas con el "mundo" de la mujer, de tal manera que se puede aplicar mediante masajes o emplastos de fango termal sobre la zona lumbar y el abdomen, para aliviar los dolores menstruales.

La flor del jazmín se tiene que recoger de manera manual una a una al alba para que el calor del sol no la marchite. De otro modo podría perder hasta el 20 % de su fragancia.

Pero, además de las evidentes propiedades del aceite esencial de esta flor para la creación de un perfume de calidad, ¿qué otras cualidades terapéuticas posee? Podríamos destacar sus propiedades revitalizantes, vigorizantes, antiespasmódicas y antidepresivas. Y por si fuera poco, además algunos incluso le atribuyen propiedades afrodisíacas.

En cosmética natural el aceite de jazmín está especialmente indicado para hidratar pieles delicadas y para mejorar el estado de las cicatrices. También es muy habitual su uso para practicar masajes, ya que es un poderoso relajante muscular y psíquico, llegando a disminuir la tensión y mejorando el estado de ánimo.

Las propiedades revitalizantes del aceite de jazmín están estrechamente relacionadas con el "mundo" de la mujer, de tal manera que se puede aplicar mediante masajes o emplastos de fango termal sobre la zona lumbar y el abdomen, para aliviar los dolores menstruales.

Quizás su fama de afrodisíaco le venga dada porque, el jazmín usado en su forma más pura, cuando se evapora crea un ambiente de relajación capaz de "mover" los sentidos. Además puede ayudar en los problemas de carácter sexual derivados de la depresión, la ansiedad, el temor o la tensión.

Bueno, ya lo ves, el jazmín además de "alegrarnos" el olfato, también nos puede ser muy útil terapéuticamente hablando. De todas formas, y aunque el uso de aceites esenciales pueda parecer inofensivo, déjate siempre aconsejar por especialistas de la salud.

¡Ah!, y si cuando vayas a comprar el aceite de jazmín te parece caro, recuerda que la recolección de las flores se hace manualmente una por una, y que para conseguir un kilo de jazmín se necesitan ocho mil flores, imagínate cuantos kilos se deberán manipular para conseguir una de esas pequeñitas botellas de aceite. Menos mal que una de esas botellitas nos puede durar mucho, ya que no es necesario que utilicemos demasiada cantidad en cada uso.

Materiales cortesia de
Fondotema.org y Mifarmacia.es