CURIOSIDADES MÉDICAS

Información: El Mundo Digital / El País Digital
Autor: Irene Hernández Velasco / Sin firmar
Fecha: 18/09/2000 / 15/09/2000

Cuidado con las transfusiones.

Son muchos los peligros y las complicaciones que se pueden derivar de una transfusión de sangre, quizás bastantes más de los que el gran público podría pensar. Ahora a estos peligros se le ha añadido, el más que probable, contagio de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob.

¿Enfermedad de quién? De Creutzfeldt-Jacob, o más popularmente conocida como el mal de las "vacas locas". Esta enfermedad produce una terrible degeneración del cerebro, prácticamente podemos decir que lo destroza, sin provocar una reacción inmune frente al agente infeccioso, y resultando mortal.

Pero, ¿qué base hay para pensar que existe peligro con las transfusiones sanguíneas en relación a esta enfermedad? La "liebre la han soltado" un grupo de especialistas del Reino Unido. Al parecer según los últimos descubrimientos, el mal podría transmitirse de una persona a otra a través de la sangre. Han llegado a esta conclusión, entre otras cosas, al examinar a una niña británica que muestra claros síntomas de esta patología y cuya madre murió, a consecuencia de dicha enfermedad, unos siete meses después de dar a luz. Opinan que la madre de la niña, una de las 67 víctimas mortales de la enfermedad, habría contagiado a la pequeña durante el embarazo. Pero la cosa se complica un poco más para poder llegar a una conclusión definitiva, porque nadie puede a ciencia cierta, determinar si la niña padece realmente la enfermedad.

¿Cómo es eso? Pues bien, aunque la pequeña sufre desde nacimiento, ataques, convulsiones, visión muy pobre, un crecimiento muy lento y rigidez en sus miembros, muy probablemente causados por la enfermedad de las "vacas locas", este mal sólo se puede diagnosticar definitivamente mediante un examen postmortem.

¿Solamente se está investigando este tema con el caso de la niña británica? No, y sin salir del Reino Unido, podemos decir que se está realizando un experimento a cargo de científicos del Instituto de Veterinaria de Edimburgo, con un grupo de 19 ovejas. A estas pobres ovejas les hicieron comer cerebro de vacas enfermas, posteriormente les extrajeron sangre, antes de que mostraran ningún síntoma, y se transfundió a otras ovejas. Al menos en una de las ovejas transfundidas se hicieron manifiestos los síntomas clínicos y patológicos de la enfermedad.

Sabemos claramente que hasta que las pruebas no sean más concluyentes y definitivas, no se podrá lanzar a los "cuatro vientos" la noticia. Pero si nos podemos evitar un problema, por qué no hacerlo. Y si nos podemos evitar una transfusión de sangre, por muy limpia que nos digan que está, mejor. Actualmente existen muchas técnicas médicas y quirúrgicas, que son muy extremas en relación al uso de sangre, o que ni tan solo hacen uso de ésta. Si nos vemos en la necesidad, por culpa de alguna enfermedad o intervención quirúrgica, y se nos indica que necesitamos sangre, por qué no asesorarnos y así evitar posibles males mayores por el uso de la sangre.

Material cortesia de Fondotema.org