EL PEZ
En el conglomerado de
128 estrellas que forman la constelación de
los peces, vieron nuestros observadores
antepasados un par de peces unidos por una
corriente de agua. La simbología de la época
veía en el agua la abundancia sin
sobresaltos. La serenidad por tanto y la
capacidad de vivir content@ consigo mism@
porque al no faltar, tampoco se acapara.
Quienes iniciaron su
viaje por la vida en el momento en que la
Tierra atravesaba los extensos cielos de
piscis, pueden verse dominad@s, en mayor o
en menor medida, por los sentimientos de
seguridad en sí mism@s, e incluso por la
falta de ambición que tienta mayormente a
l@s piscis. Hay que andar con cuidado y no
confiarse en exceso, que las estrellas son
hitos que nos marcan el camino, pero no son
el camino.
No te confíes demasiado, no te pienses que
sólo por ser Piscis vas a nadar en la
abundancia aunque te dediques a dejar pasar
las oportunidades que se te están
presentando; que tus amistades te seguirán
fieles te comportes como te comportes; que
serás inteligente y hábil aunque no te
cultives.
Si crees en tu buena estrella has de poner
de tu parte para que se cumplan sus
designios. Las estrellas contra ti no
pueden. Sin ti no deciden. Te han marcado
una estela en el agua y te lo ponen fácil.
Pero tú debes nadártela.