Esta constelación es relativamente moderna.
Fue introducida por Tolomeo y se caracteriza
especialmente por su estrella central,
denominada Antares (anti Ares -sinónimo de
Marte, el dios de la guerra) porque su luz
es rojiza, como la de Marte, por lo que se
la considera su rival y competidora. El
resto son estrellas especialmente
brillantes, en las que Tolomeo vio
proyectada la silueta del escorpión.
Aunque predominen en el lenguaje más bien
las referencias dañinas del escorpión,
porque su picadura es muy dolorosa, son de
destacar los aspectos positivos. Escorpión
es en el cielo un serio competidor de Marte,
y en la tierra un luchador solitario que
sabe defenderse y que no ataca por ambición,
sino sólo cuando le atacan. Su forma de
luchar es distinta. En el amor el macho es
muy posesivo: lleva por la noche a la hembra
cogida por las pinzas. En estos amores tan
posesivos fácilmente ocurre que la hembra
sea por fin la vencedora. Machos hay que en
el amor piden ser devorados por la hembra.
Buenos presagios para el amor, eso les
vaticinan las estrellas a l@s que nacieron
en el cielo del Escorpión. Y, claro está, si
el amor va bien, extiende su acción benéfica
y embellecedora sobre los demás aspectos de
la vida. Pero guárdate cuanto puedas de
amores tormentosos y tempestuosos, que a
veces causan estragos.