Con el término pueblo ocurre lo mismo que ocurrió con hombre. Que en origen
denominaba sólo a una parte de la realidad humana, y ahora denomina a la totalidad. El
hecho de juntar dos realidades distintas e intentar fundirlas por el procedimiento de
ponerlas bajo la misma denominación, siempre deja rastro. El nombre no cuadra igual de
bien a todas las partes de la realidad que denomina. Y sobre todo, el valor que los
hablantes (y los diccionarios) asignan actualmente al nombre es equívoco respecto al que
tuvo en otras épocas. Si tuviésemos que nombrar con rigor taxonómico a lo que
actualmente llamamos pueblo, tendríamos que hacerlo aproximadamente así: "el pueblo
(pópulus-plebs-clientela-mulieres-servi-ancillae)"; pero si nos refiriésemos
al pueblo romano desde sus orígenes hasta el final de la república, deberíamos hacerlo
quizás así: "el pueblo (pópulus pópulus) (es que en el género más puro,
hasta las mujeres están excluidas)"; es decir que detrás de cada nombre vulgar
tendríamos que añadir el nombre científico si pretendemos hablar con precisión. Hecho
este preámbulo hay que decir que si bien pueblo deriva de pópulus, la
realidad ha cambiado tanto bajo este nombre (está por ver cuánto hay de evolución real
de la especie y cuánto de manipulación puramente nominal), que es poquísimo lo que
tienen que ver el primitivo con su derivado.
Aparte, pues, de dejar claro que al pópulus no pertenecían ni siquiera
sus mujeres ni tampoco la plebe, ni los clientes, ni mucho menos los esclavos; es decir
que bajo el nombre de populus romanus cabía tan sólo la aristocracia masculina de
Roma, formada por patricios-patronos; dejando esto de lado, me interesaba reflexionar
sobre la propia raíz de pópulus. Resulta que en latín esta palabra (con
cantidades vocálicas distintas) significa por una parte "chopo" o
"álamo" y por otra, "pueblo". Los etimologistas se sienten inclinados
a creer que alguna relación tienen ambas acepciones; y en cambio pasan de largo del resto
de palabras del mismo grupo léxico. Junto a pópulus tenemos el verbo populo,
populare, también en forma deponente, con el significado de devastar, talar, arrasar,
saquear, asolar. Está claro que la desinencia -us no es verbal, pero igual de
claro está que verbo y nombre comparten la raíz popul- , de donde parece
necesario inferir que también comparten el significado destructivo que corresponde al
verbo. Por eso a primera vista no parece ningún disparate interpretar el nombre colectivo
pópulus como "destrucción", "salvajina", "terror",
"saqueo"; es decir que no parece extraño que se autodenominasen con su terrible
nombre de guerra. Y es que además a partir de ahí se entiende bastante mejor el papel
del pópulus y su feroz dominación sobre los otros niveles que quedaban bajo
ellos. Y claro, ni populare será poblar, que es lo que acabó siendo muchos siglos
más adelante; ni populator poblador, sino saqueador; ni populatio poblamiento
o población, sino saqueo; y la populáritas pudo empezar siendo la capacidad de
infundir terror; y el pópulus pues sólo eso, el conjunto de populatores, es
decir la banda de saqueadores, terroristas, opresores y explotadores de la plebe,los
clientes y los esclavos.En fin, los dueños de la tierra.