GINECOLOGÍA
Procede del genitivo gunaikoV (gynaikós),
que significa "de la mujer". El nominativo es gunh (gyné) y de él se han obtenido
palabras como andrógino y misógino. Es el mismo caso de foto-grafía
y cinemato-grafía, que se forman a partir del genitivo (los respectivos
nominativos son fos (jwV) y
kínema (kinhma), con lo que
el significado resultante es "grabación o escritura de la luz" y
"grabación o escritura del movimiento" (por cierto, dos denominaciones
espléndidas).
Asumiendo que el recurso al griego sea algo normal en la denominación de técnicas y
tecnicismos, la de ginecología es relativamente aceptable. No es tan redonda (o
dicho en latín, rotunda) como los dos ejemplos anteriores, pero se tiene en pie. Los
diccionarios la definen cada uno a su aire. Por ejemplo la de "Rama de la medicina
que trata de la mujer y las enfermedades que le son propias, principalmente las
sexuales"; o esta otra: "Parte de la medicina que trata de las
enfermedades especiales de la mujer". Son definiciones algo incómodas. Dan a
entender que la mujer, por el simple hecho de serlo, ha de estar bajo control médico. Eso
estaría bien si formase parte de un principio general según el cual toda persona tiene
que someterse regularmente a control médico, cada una según sus especificidades de sexo,
edad, oficio, etc. Pero que eso no exista, y que sea sólo la mujer la que por el hecho de
serlo, necesite una rama de la medicina que se cuide de ella, suena claramente
discriminatorio. Cierto que últimamente se ha puesto en circulación el concepto de andrología,
derivado de androV (andrós =del
varón), como paralelo de ginecología; pero no es lo mismo, ni de lejos. Otros
diccionarios menos rigurosos, definen la ginecología como "parte de la medicina
que trata de las enfermedades de los órganos específicos de la mujer". Claro
que en este caso el nombre ya no acaba de cuadrar, porque tendría que ser algo así como
"gineconosología". Esta denominación sería correcta desde el punto de
vista de la adecuación entre el nombre y el objeto, porque diría exactamente
"ciencia de las enfermedades propias de la mujer", pero perdería en estética y
en agilidad.
Por otra parte la denominación de ginecología implica necesariamente la
obstetricia o tocología(de tokoV /
tókos = parto), porque es específico de la mujer. Digo la denominación, no la
especialidad médica. Históricamente es ésta anterior a aquélla; y probablemente es el
hecho cultural de la progresiva desvinculación entre mujer y reproducción (y más
específicamente entre sistema reproductor de la mujer y reproducción) lo que ha
determinado que se hayan creado dos especialidades médicas distintas para el mismo
sistema orgánico:la primera y más antigua atiende exclusivamente a su función
reproductora; y la segunda y más moderna excluye esta función, de modo que cuando ésta
se pone en marcha, tendría que acudir la "paciente" al otro especialista. La
realidad práctica es que son infinidad los médicos que cuentan con las dos
especialidades. Queda en pie, de todos modos, que el de ginecología es un término un
tanto viciado. Quedará normalizado el día que la andrología sea totalmente equiparable
a ella especialmente por su generalización.
Mariano
Arnal
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