SELECCIÓN
Es ésta una palabra que se usa en diferentes contextos. Aquel al que más espacio
dedican las enciclopedias, por ser el que tiene mayor peso específico, es el que se
refiere a la lucha por la supervivencia; entendiendo por selección natural el
fenómeno por el cual en la naturaleza permanecen los individuos más eficientes; y por selección
artificial la elección de los reproductores que llevan determinados rasgos o
caracteres para que los perpetúen en la descendencia. La primera se da de forma
espontánea en la naturaleza, y la segunda en las explotaciones agrícolas y ganaderas. Es
bueno abarcar el significado completo de las palabras, porque al final éstas andan por su
cuenta y significan con independencia de que las queramos hacer significar o no.
El análisis léxico nos lleva a dos consideraciones en relación con los dos elementos
de que está compuesta la palabra: el prefijo se indica separación,
privación, alejamiento. Cuando va separado, es preposición de ablativo con el mismo
valor de sine (=sin): segregare = apartar de la grey; semovere
= mover hacia atrás, apartar; securus = sine cura, es decir sin
cuidado, seguro; secretum (de secernere) = lo que ha sido
cribado para ponerlo aparte; selectio = aquello que ha sido reunido para
ponerlo aparte. El complementario de selectum es relictum, es
decir desechado, abandonado. Sobre lego, legere, lectum me extendí en
"lección 1" (ver web). Significa básicamente, juntar, reunir, recoger. De ahí derivará el
significado de "leer".
Es ocioso decir que para quienes están por la igualdad de oportunidades, o dicho de
otra forma por la "selección natural", ésta es una palabra fatídica. El hecho
de que haya un seleccionador nacionalnacionalista, implicará la aplicación de distintos
criterios de nacionalidad en ciudadanos que según una interpretación simplista del
primer artículo de la Constitución, pertenecen a una misma nación. La polémica sobre
la "selección nacional" la desencadena la oposición frontal de dos conceptos
frontalmente opuestos de nación, tanto por lo que se refiere a la extensión del
término, como por lo que se refiere a su intensidad. La selección nacional española no
es una selección nacionalista española; porque parte de la voluntad pluralista de la
nacionalidad española. En cambio la selección nacional catalana, y las otras selecciones
nacionalistas, nacen con la voluntad de ser sobre todo selecciones nacionalistas de
extensión mucho más reducida y cerrada, implicando ello el que su nacionalismo propio
sea antinacionalismo español. No se trata de atender a conceptos deportivos, sino a
conceptos territoriales; y no se trata, sobre todo, de distintos criterios de
integración, sino de claros objetivos de desintegración. Se trata más de destruir la
selección española, que de construir otras seleccionnes. Se trata de escenificar en el
deporte la independencia política por la que se está trabajando. ¿Y eso es bueno? El
tribunal Constitucional dirá que no sólo es bueno, sino también recomendable. Que eso
está de acuerdo no sólo con el espíritu, sino también con la letra de la
Constitución. Nos dará una lección más de lectura.
Mariano Arnal
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