Cuatro siglos de sobrecogedora “Passió d’Esparraguera”
Por Ferran Martínez-Aira
Una sobrecogedora PASSIÓ D’ESPEARRAGURA
se representa desde hace cuatro siglos, siendo la única que conserva el
formato de las antiguas jornadas teatrales, al tiempo que se ha adaptado
a las inquietudes artísticas, estéticas y técnicas del público del siglo
XXI. Este 2019, el faraónico Teatre de Esparraguera (1.800 personas)
celebra 50 años desde que se levantó el telón en 1969 y fue diseñado
para escenificar LA PASSIÓ, con texto original de Ramón Torruella (1913)
y música de Josep Borrás (1929), a los que se rinde homenaje en una
exposición situada en el primer piso del Teatre.
Los esparraguerins nacen con el ADN de LA PASSIÓ. Durante cuatro
inolvidables horas, 92 actores aficionados y más de 3oo figurantes se
meten en la piel de los personajes históricos de la Vida Pública Jesús,
Pasión, Muerte y Resurrección, acompañados por un coro de 40 voces y 15
músicos. Una admirable puesta en escena con 36 cuadros, que comienza con
la Elección de los Apóstoles y finaliza con el apoteosis de la Gloria.
El esfuerzo y dedicación de un pueblo, con más de mil voluntarios,
quedan patentes sobre el escenario para hacer creíble un espectáculo de
primerísimo nivel, que creyentes o agnósticos deberían visionar alguna
vez en ESPARRAGUERA.
El orden de los 36 cuadros de la PASSIÓ
D’ESPARRAGUERA está dividido en dos partes y cuatro actos. Por la
mañana, a partir de las 10,30 se representa la Vida Pública de Jesús.
Tras el preludio musical y la Elección de los Apóstoles, la Conversión
de la Samaritana precede al Sermón de la Montaña y la Ley Mosaica. Los
milagros de la Multiplicación de los Panes y los Peces o la curación de
la mujer leprosa y el quién esté libre de culpa que lance la primera
piedra, son la antesala de la fastuosa Fiesta de la Luz.
La Resurrección de Lázaro abre el segundo acto con la adrenalina
recorriendo el patio de butacas que se queda boquiabierto con la Entrada
a Jerusalen, el Banquete de Betania y la Expulsión de los Mercaderes del
Templo.
Conmueven al público la despedida de Jesús
y María y la Santa Cena, con los técnicos de luces logrando que la
escena alcance casi lo sublime cuando las agujas del reloj señalan las
12,45 y los actores principales abandonan las bambalinas para hacerse
fotografías con los espectadores que lo desean en los aledaños del
Teatre.
El tercer acto comienza puntualmente a las 15,30. Un preludio musical
nos anuncia la Sesión del Sanedrín para luego adentrarnos en el huerto
de Getsemaní con sorpresa que los tramoyistas manejan con destreza. La
PASSIÓ se tiñe de sufrimiento cuando Jesús está delante de Anás y Pedro
niega tres veces al maestro para después arrepentirse. El Proceso
religioso contra Jesús nos conduce hasta el Suicidio de Judas Iscariote.
Soberbia interpretación, largamente ovacionada por los presentes.
Cuarto acto: Jesús se encuentra por dos veces con Pilatos. Entre ambos
cuadros, con decorados y vestuario majestuosos, aparece Herodes con su
corte de bailarinas. La Flagelación y la Condena a Muerte merecen un
nuevo sobresaliente de puesta en escena. Mientras que el cuidado
personaje de María cobra más protagonismo tras conocer la sentencia de
su hijo. El Camino del Calvario, con presencia de Cirineo ayudando a
llevar la cruz y la Verónica, secando el rostro del Nazareno, realzan la
belleza de la obra que alcanza su esplendor con la Crucifixión, la
Lanzada, el Descenso de la Cruz y el Entierro. La Resurrección y la
Gloria son el broche de oro de LA PASSIÓ cuando a las 17.45 el sol
comienza a ponerse en ESPARRAGUERA. Alguna lágrima se ha escapado por
mis mejillas.
EN MARZO SE REPRESENTA LA PASSIÓ D’ESPARRAGUERA LOS DÍAS: 10, 17 y 23
(FUNCIÓN DE TARDE 17 h.), EN ABRIL: EL 7, EL 13 (FUNCIÓN DE TARDE 17
h.), EL 19 Y EL 28. Y EN MAYO: EL 1 Y EL 5.