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Sentirse útil
Ayer conversábamos de la importancia de ser necesarios. Cuando una persona siente que ya nadie le necesita, pierde las ganas de vivir. Su vida se va apagando poco a poco. Está demostrado que en esta situación la persona baja sus defensas y enferma más fácilmente.
Se observa muchas veces que a las personas mayores se les aisla y se les quitan responsabilidades. Desesperadamente buscan algo que hacer y que les permitan hacerse cargo de algo. A veces la familia, por hacerlo mejor, les pide que no hagan nada. Pero esto causa un envejecimiento prematuro. Todos hemos visto personas de avanza edad que se mantienen muy vitales, con la mente clara y lúcida, porque están haciendo alguna labor útil a la comunidad.
Sentirse útil es una necesidad fundamental del ser humano. Tú, yo y todos, queremos que nos necesiten. Y aquí va una técnica formidable para que tengas éxito en tus relaciones: en vez de andar por la vida buscando que los demás te necesiten (como lo hacen casi todos), haz sentir necesario a todas las personas con quienes entres en contacto.
Con la actitud indicada, harás sentir feliz a la otra persona, ganarás popularidad y, a la vez, los demás te necesitarán a ti. Habla, haz algo o escribe de modo de hacer sentir necesario a tu prójimo, pero hazlo sinceramente.
