Preparación:
1.- 10 kilos de hojas de plátano
para hallacas.
2.- Se cortan y clasifican las
hojas en tres tamaños: grandes, se
usarán para la parte inferior,
que es la envoltura de protección
contra el agua; las
siguientes un poco más pequeñas,
se usarán en la parte superior o
tapas; y las últimas o fajas,
son la envoltura final de la hallaca,
antes de proceder al amarrado.
3.- Se lavan
en abundante agua corriente, se
escurren y se secan muy bien
con un paño.
Las hojas
deben limpiarse también,
antes de proceder al
llenado de las hallacas y deben
engrasarse con la manteca de onoto
antes de extender la masa.
4.- En una
mesa suficientemente
grande se
organizan todos los
componentes e
ingredientes de las hallacas:
las hojas clasificadas en sus
tres tamaños, la masa en forma de
bolitas, el guiso, los adornos, el
pabilo para el amarrado.
5.- Para la
confección de la hallaca, se eligen
las hojas engrasadas y en
su centro se coloca una bola de
masa (80 a 100 gramos) , se aplana,
bien con una tabla especial o
con las manos, hasta lograr una masa
de forma circular
de muy delgado espesor. Vierta en el
centro del círculo media
taza de guiso frío,
coloque encima los adornos
uniformemente distribuidos, en las
cantidades ya indicadas.
6.- Se envuelve la
hallaca, se amarra con pabilo, cruzándolo,
al menos, tres veces en
cada dirección, terminando el
amarrado en el centro de la hallaca.
En la medida
en que se confeccionan se colocan en
una sola capa. Se procede a la cocción
cuando haya una cantidad suficiente.
7.- En una
olla grande
coloque agua
y sal y lleve a un hervor.
Incorpore las hallacas,
que deben quedar totalmente cubiertas.
Encima de ellas coloque hojas
sobrantes para mantenerlas
sumergidas. Tape y cocine
durante 1
hora. Se sacan
de la olla, se escurren ligeramente
inclinadas, se dejan
enfriar y se llevan a la nevera, donde
se conservan hasta por cuatro semanas.
8.- Al momento
de servir, caliente las hallacas
en agua hirviendo con sal,
durante 20
minutos, al
vapor durante 30 minutos;
al horno se envuelven en papel
aluminio, precalentado a 400º C
durante 30 minutos.
Para servir se
desatan, se quitan las hojas y se
colocan en el plato que va a la mesa.
NOTA: Con los sobrantes de la masa, el
guiso, y los demás
ingredientes, se acostumbra preparar
gustosos bollos, también envueltos y
amarrados en forma
de hallacas, pero con una
señal distintiva para reconocerlos
dentro del conjunto de las hallacas
elaboradas.
Lidia
Cira Suarez [email protected]