EL HUMOR ES LA MEJOR MEDICINA

 
- Mire doctor, vengo a verle porque tengo un problema muy grave.-
A ver, cuénteme-
Pues mire, para ponerle en antecedentes, hay que darle gracias a Dios de que con el primero no tengo problemas...
- Hombre, eso está muy bien, ¿cuántos años tiene usted?
- 87, pero eso es lo de menos, porque los problemas empiezan con el segundo.
Ay, el segundo es terrible, doctor, no sabe usted lo que me cuesta. Vamos, que muchas veces si no me ayuda mi mujer, no puedo...

- Bueno, bueno, (con tono mosqueado) no se queje usted tanto, que ya querré yo poder hacer dos cuando tenga sus años.
- Pero, doctor, si es que no se da usted cuenta de que eso no es lo peor. Lo peor es el tercero. Ese ya de ninguna manera, oiga, estoy tan cansado, que no puedo, ni aunque me ayude mi mujer, vamos, un desastre, doctor, dígame usted que voy a hacer yo así, en estas condiciones.
- PERO BUENO, ¿QUÉ QUIERE USTED CON 87 AÑOS?
- ¿Que qué quiero? ¡¡Pues llegar al tercer piso, qué es donde vivo!!
 
Había una vez dos hermanos. Uno se llamaba Tonto y el otro Nadie. Un día Nadie se enfermó y Tonto llamó al doctor: - doctor, Nadie se enfermó. - ¿Usted es tonto? - Sí, ¡mucho gusto!
 
¡Doctor, doctor! ¿Ha ido bien la operación? ¡A mí qué me cuenta! Yo soy San Pedro.
 
Rogelia le dice a su esposo:
- Aniceto, el doctor me recomienda un cambio de aires en Ibiza.
- Muy bien, aprueba él. Pero por el momento, vas a cambiar de médico.
 
Enferma: Doctor, Doctor, vengo a ver si me pone a mi marido hecho un toro. Doctor: Pues nada señora, vamos a la cama y empezamos por los cuernos.
 
Entra un hombre muy nervioso en la consulta del médico. Doctor... ¿Qué le pasa? Sufro de indecisión... o no?