El Enigma del Amor

“estás aquí futuro

hay que ampararte

los emboscados en la amanecida

quieren acribillarte desde el miedo

dejarte sin enigmas”

MARIO BENEDETTI

 


Enigmas y el no querer saber nada. 
El enigma es una pregunta que nos involucra si decides ir mas allá del miedo que provoca un cambio.
Sin enigmas la vida se hace sin asombro. ¡Cuánto por descubrir en cada sujeto!. Y lo monótono que te acribilla a respuestas fáciles, para que te con-formes con el dolor. 
Respuestas que, desde lo conservador del sufrir, te llegan para no intentar virar en otra dirección. Y tu sentir declara otra cosa. Que la cosa es otra cosa. Que la vida es con-vivir. Deseos de vivir que hacen brotar lo mejor de ti, aun siendo lo peor. Si alguna vez sientes que las fuerzas te abandonan, es porque allí “hace falta” energía nueva. 
Se sabe que para funcionar “hace falta” energía. Los seres humanos necesitamos impulso para no quedarnos inmovilizados por el con-for(t)-mismo. A esa energía le damos el nombre de deseo. ¡El deseo!, Muchos se preguntan: 
-“¿Qué es el deseo?, Ud. lo cita bastante”.
Para aquellos intrépidos que pudieron llegar a formularse esa pregunta, que no es cosa fácil, y debieron haber realizado un recorrido para ello, la respuesta es:
Como diría el poeta:
El deseo es:
“Las pasiones lejanas,
algo de aquellos sueños sin ventana”.
Abrir ventanas para que aquello advenga. Abrir espacios al sentir.
El futuro es eso. Es deseo conjugado en tiempo futuro imperfecto. Futuro como arma de doble filo, para aquellos intrépidos que juegan al sentir amor. La neurosis es una emboscada que intenta alejarte de aquello que te hace sentir vivo. La neurosis es una enfermedad que afecta al sentir, que propone esquivar piedras sin atreverse a saltarlas. El psicoanálisis alienta a un salto con consecuencias.
Esquivar las piedras pesadas del invivir es solo bordear el borde de la vida y retroceder, en un cansancio incansable de repetir.
Atreverse a ir mas allá del borde implica un salto. Y desde la neurosis se considera peligroso, ya que ésta consiste en un no querer ver ni escuchar la verdad.
Aquel que padece de neurosis es un preso de su propia cabeza, que se acomoda a las imposiciones de su amo interno. 
Estrellas mas allá del abismo. Ese abismo es el que te hace temerle al salto. Buscar en las perlas de tu decir que son estrellas es la labor de un psicoanalísta. Y la neurosis te acribilla con granizo de miedos al cambio, sin compromiso, sin consecuencias, solo recorrer siempre el mismo circuito.
Mas llega el tiempo del corto-circuito, que podrá ser explosión, que es corte al no sentir.
Y la angustia hoy te invade. 
Y la neurosis que te habla al oído interno y te dice: 
-“el amor es frase hecha”.
Frase hecha lo es si crees tener todas las respuestas.
El amor podrá ser, aun sin serlo, enigma que interrogue tu vivir, pero para ello deberás dejar caer creencias facilistas, aunque se te valla la vida en “eso”. Y nuevamente el poeta que se pregunta, y ya la pregunta puede ser enigma que te interrogue:
“¿Que se puede hacer con el amor,
Que se puede hace si es cosa de él?.
¿Que se puede hacer si siempre el cariño no sale tan bien?”.
“Eso” es la causa que orienta búsquedas. Y eso es lo imposible. Porque de lo posible ya tenemos bastante en los tiempos que corren. De lo posible solo podemos esperar respuestas hechas en quien sabe Dios que entuerto geográfico. 
Lo imposible, como enigma, parte en dos el pade(s)cer.


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Desde ya muchas gracias y hasta la próxima.

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