PSICOANALISIS

Abrir las orejas

 

“Le he preguntado a mi sombra, a ver como ando, para reírme, mientras el llanto rompe en la sala regando el tiempo”.

S. RODRIGUEZ 

Seguramente usted también se habrá interrogado, preguntándole a su si mismo que es solo sombra: -“Esto esta todo mal. Sufriendo así no veo futuro. Pero, ¿si esto cae, que viene después?.

El miedo a lo nuevo lo convierte en esa persona conservadora e inhibida que acepta lo malo conocido que lo nuevo a des-cubrir y construir.

Se sabe que lo que cae lo hace por su propio peso, sin embargo aceptamos ser el esclavo que lleva la carga, el peso, la lentitud del pensar. Sentimiento de recorrer indefinidamente una calle sin salida, cargando objetos in-deseados. Carga que se siente en los hombros, guardando en la mochila del rencor aquello que no se atreve a decir. Carga que nos vuelve chatos de deseos. Tapando las causas que despertarían lo mas REAL de usted. REAL que lo conectaría con esa dignidad de sujeto que hoy no encuentra, con ese asombrarse de la vida en un ahora y ya. El futuro es lo no sin prisa.

Mirar, recuperar el mirar sin culpa, por lo menos como primer medida es mirarla- mirarse- mirarnos, para comenzar a abrir el corazón. Hoy no todo es gris, hay colores, aun un poco tenues, a disfrutar. ¡No se quede en el intento,  hay que ir mas allá de la roca viva que encuentra en el camino!. Deje de conservar esas pesadas piedras que oculta en su mochila neurótica. El psicoanálisis le propone dejarlas caer por medio de las palabras.

Que no nos atemorice el abismo, detrás hay espacio nuevo a descubrir. Intento utópico de construir un saber nuevo, que no será aquel de la sombra penitentemente conservadora de lo ya sabido. Nuevo saber que podrá construirse y que arremeterá contra el no querer saber nada de “porque se esta muriendo”.

Elegir lo nuevo no será sin errores. Errores que son malos entendidos. Sinsentidos que lo aproximaran a la causa de su vivir. Búsqueda que no será errar indefinidamente por una calle sin salida. Es doloroso aprender a vivir sin engaño. Conquistar “lo nuevo” en cada quien es combatir el con-fort neurótico del sufrir por no arriesgarse a sentir. Atreviéndose a parir deseos inéditos, realizando un giro en eso que se pensaba ser. El discurso del psicoanálisis esta orientado a cambiar la posición de esa persona cansada de ser lo que no desea, para transformarla en un sujeto causador de deseos. Y la labor de un psicoanalista es la de intervenir activamente para que ello suceda.

Finalmente me hago eco- hueco para que resuene lo dicho por un poeta:

“Te convido a creerme cuando digo futuro. Si no crees en mi palabra, cree en la angustia de un grito”.

Y porque la angustia es esa sensación en la garganta que no engaña. Y porque el grito está dirigido a abrir orejas, aunque no todas, claro.

GABRIEL O. ALVAREZ Psicólogo-psicoanalista M.P: 20199    M.N: 27528 argentina 

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