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PSICOANÁLISIS Desconfiados
Porque
resulta que algunos seres son confiados. Otros
confían a pesar de que toda una generación grita lo
contrario. Desconfianzas
y tiempo nublado. Nuevos
caminos. Y lo anterior con sus pecados. Un
poeta dijo: “Yo
soy de esa generación la que hoy busca un nuevo camino, para
recuperar el tiempo, para sentir el sonido del
agua limpia corriendo”. Nuevos
caminos que deberán ser des-confiados. Habrá de correr
agua sucia hasta que la cosa comience a limpiar. Alguien
quiere comenzar a transitar caminos nuevos,
pero la vida que paso dejo tras de sí lo peor. Lo peor se
mantiene a través del tiempo. Lo peor se aferra con uñas y
dientes, pertrechado bajo la complicidad del dejar hacer. Se
desconfía de la mirada cómplice, de la complicidad de un
silencio que más tarde deja de serlo frente a una posible
continuidad de lo peor. Y
lo peor acude en los momentos y lugares menos pensados. Lo
peor busca cómplices, lacayos, que se guarden su
impotencia. Lo peor es el malestar que te habita. Un: no
escucho porque ya lo sé todo. Lo peor es un malestar
particular que pretende ser universal. Se
desconfía de la universalidad del prejuicio. De un universo
que gira en torno de un que dirán. ¿Qué
dirán?. Des-con-fiar.
No se fía al que no pagara sus deudas. Deudas simbólicas
impagas. El
que no puede porque no tiene. El que tiene y no es. Y
se con fía, se fía de la buena voluntad de aquel que se
desconfía. Indagar
en esa desconfianza, algo te lleva a desconfiar. Y ese algo
puede ser nuevo camino. Hoy
es ahora, mañana es suspiro, pasado es pasado. Salir
a la ventana no es mirarse en un espejo que refleja siempre. Desconfiar
para darse cuenta. Desconfiar
del prejuicio. Desconfiar
de lo que se cree saber. |
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Sugerencias:
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