ROSA1.gif (4563 bytes)    La Poes�a

line_y~1.gif (1131 bytes)

FELIPE IV

              Nadie m�s cortesano ni pulido
que nuestro rey Felipe, que Dios guarde,
siempre de negro hasta los pies vestido.

              Es p�lida su tez como la tarde,
cansado el oro de su pelo undoso,
y de sus ojos el azul, cobarde.

              Sobre su augusto pecho generoso,
ni joyeles perturban ni cadenas
el negro terciopelo silencioso.

              Y, en vez de cetro real, sostiene
apenas con desmayo gal�n un guante de ante
la blanca mano de azuladas venas. 

Manuel Machado (1874-1947)